Las flores, con su belleza efímera, nos invitan a ser creativos en la cocina y a utilizarlas como lo que son: una exquisitez.
En las ensaladas, en las cremas de verdura, rellenas, en una macedonia, para decorar un trocito de tarta, en un cóctel de frutas sin alcohol... son muchas sus posibilidades culinarias y deparan platos tan vistosos como deliciosos.
Verás que su textura aterciopelada, muy suave y agradable, es fácil de combinar.
Y sus sabores sutiles aportarán a tus recetas notas florales con un toque diferente según la especie: especiado, dulce, cítrico, incluso picante.
Cada flor tiene su personalidad y se trata de descubrirla. Aquí te hemos propuesto seis, pero hay muchas más que pueden utilizarse en la cocina, como la borraja, la rosa, la capuchina, el hisopo anisado, el saúco, la acacia...
Poco a poco irás conociéndolas y podrás experimentar con ellas. Con sus vivos colores harán que tus platos entren primero por los ojos. Después, sus embriagantes aromas naturales se encargarán del resto.
Elígelas ecológicas
Es importante que las flores sean de cultivo biológico. Para asegurar su procedencia lo mejor es cultivarlas en casa, en macetas o en el jardín.