Tropezar, resbalar o perder el equilibrio puede acabar en una caída que puede ser peligrosa, porque además de un hematoma, también puede provocar una lesión muscular o articular o, incluso, una fractura.

Esto último es particularmente peligroso a una edad avanzada. Te explicamos lo que necesitas saber para realizar el cuidado después de un golpe o una caída. 

Primero, atiende al dolor

La atención se centra en el dolor inmediato. Los signos de una lesión muscular incluyen falta de fuerza en el área afectada y dificultad para realizar los movimientos correctamente.

Además, la fuerza que afecta al cuerpo como consecuencia de una caída puede provocar la formación de un hematoma (hematoma). Los moretones a menudo no son visibles hasta el día siguiente.

En el caso de lesiones musculares y articulares tras una caída, se deben aplicar unos primeros auxilios para minimizar los daños.

  • Descanso: Después de la lesión, detén toda actividad con la parte del cuerpo lesionada para evitar una mayor tensión. Inmoviliza la zona afectada.
  • Hielo: Enfría la zona afectada. Envuélvela en cubitos de hielo con la ayuda de un paño de cocina o una toalla. Se debe evitar el contacto directo del hielo con la piel, ya que puede provocar congelación. Si no tienes hielo o una compresa fría a mano, también puedes usar una bolsa de plástico llena de agua fría. El enfriamiento no sólo reduce el dolor, sino que también puede contrarrestar la propagación del hematoma y la posible hinchazón. El metabolismo en el tejido se ralentiza debido al enfriamiento y el daño se propaga más lentamente.
  • Compresión: Un vendaje de compresión aplicado después de una caída puede evitar que el sangrado y la hinchazón se propaguen.
  • Elevación: También puede ayudar a elevar la parte del cuerpo lesionada, preferiblemente por encima del nivel del corazón. Esto reduce la presión en el vaso, lo que puede limitar el tamaño de un hematoma.

Si el hematoma es muy grande...

Si se forma un hematoma grande después de una caída o de un traumatismo en general, puede ser un signo de una lesión subyacente, como un ligamento o tendón desgarrado, y debe ser examinado por un médico.

Dolor en una articulación

Si tienes dolor en una articulación, mantén la zona afectada tranquila y fresca. Si el dolor vuelve a la normalidad al poco tiempo, no hay motivo de preocupación.

Sin embargo, si el dolor persiste o empeora, se debe buscar ayuda médica. Podría haberse producido una lesión articular en forma de rotura de ligamento, un esguince o una luxación.

Para lesiones musculares y articulares, evita los remedios caseros. Utiliza ungüentos y cremas únicamente si te las ha recomendado un médico o un fisioterapeuta. 

Signos inciertos de una fractura

Cuando se trata de fracturas, se hace una distinción entre signos seguros e inseguros. Estos últimos no indican  que haya necesariamente una fractura y serían hinchazón, enrojecimiento o hematoma.

Señales seguras de una fractura

Sin embargo, una señal segura es un cambio de ángulo. Un hueso normalmente es recto. Si se rompe, los distintos músculos tiran del hueso, lo que hace que los fragmentos se desplacen y se produzca una posición anormal.

Al mover la parte del cuerpo afectada, puede producirse un dolor intenso y localizado.

Otro signo seguro de fractura es una movilidad anormal en la parte del cuerpo rota o un acortamiento de la extremidad. Si la pierna lesionada es más corta que la pierna sana y el pie está fuertemente torcido hacia afuera, definitivamente se trata de una fractura.

En el caso de una fractura abierta, el hueso roto también es visible. Las fracturas siempre requieren tratamiento médico urgente.

Medidas de primeros auxilios en caso de fracturas

No se debe mover ni desplazar a la persona lesionada después de la caída,  ya que esto aumentará el dolor y puede agravar la lesión.

La inmovilización, como antes se hacía provisionalmente con lo que se tuviera a mano, hoy ya no forma parte de los primeros auxilios. Siempre hay que esperar al personal sanitario, que dispone de material especial para la inmovilización profesional.

La regla básica es cuidar al herido y vigilarlo hasta que lleguen los servicios de emergencia. La atención de la salud mental es muy importante, hay que acercarse a la persona lesionada y asegurarse de que no se sienta sola.

El enfriamiento puede tener un efecto analgésico y prevenir la formación de hematomas.

Prevención de las caídas

Muchas caídas se pueden evitar con medidas preventivas. Las superficies antideslizantes, por ejemplo, evitan que las alfombras o las duchas se conviertan en un peligro para las caídas.

Las zapatillas con suelas que proporcionan un agarre firme presentan menos riesgos que las zapatillas con suela lisa.

En invierno, ten especial cuidado con las zonas heladas, sobre todo en las zonas donde pasan vehículos y en los senderos.