Las ollas y burbujas para el autorriego se elaboran con terracota y tienen una larga tradición en el riego de plantaciones y jardines, especialmente en Asia y África.

¿Cómo funcionan las ollas de autorriego?

Tradicionalmente, las ollas o vasijas de terracotra se entierran profundamente en el suelo junto a las plantas para que dejen filtrar lentamente el agua a la tierra. 

El material desempeña un papel central: las vasijas son de terracota, es decir, arcilla cocida, que es un material poroso permeable al agua.  Cuando se llenan de agua, esta se filtra gradualmente en el suelo, proporcionando a las plantas un suministro constante de agua.

Las vasijas de barro se entierran en el suelo. A diferencia de cuando se riega "desde arriba", la olla se encarga de que el agua llegue directamente a las raíces de las plantas.

Esto es muy ventajoso cuando hace mucho calor en verano y el agua de riego se evapora demasiado rápido en la superficie de la tierra.

Las ollas no sólo te liberan de parte del trabajo de riego, sino que también ahorran agua.

¿Cuáles son los beneficios del riego con ollas?

  • Menos trabajo: Con ollas para riego se acaba el riego diario. Debido a la lenta liberación de agua a través de las paredes de arcilla, las raíces de las plantas reciben agua durante un período de tiempo más largo. Por lo tanto, las ollas también son adecuadas para regar el jardín durante unas vacaciones cortas.
  • Reducción de pérdidas de agua: Al tratarse de un riego por suelo, es decir, riego subterráneo, se reduce la evaporación. Esto significa que se evapora menos agua de la superficie del suelo. De esta forma, se ahorra hasta un 70% del agua. Por lo tanto, el líquido se usa mucho más eficientemente.
  • Menos deshierbe: Debido a que la superficie del suelo permanece más seca, las semillas de las malas hierbas germinan peor. La probabilidad de que broten malas hierbas en tu lecho disminuye.
  • Menos enfermedades y plagas: Las enfermedades fúngicas amantes de la humedad como el mildiu o el tizón tardío se eliminan regando con ollas, ya que las hojas de las plantas no se mojan. Los caracoles también tienen más dificultades para arrastrarse sobre las superficies del suelo seco.
  • Formación de raíces más profundas: A diferencia del riego convencional, el riego con ollas no solo humedece la capa superior del suelo, sino que también humedece profundamente el suelo. Las plantas de tu jardín son estimuladas para desarrollar raíces más profundas.
  • Menores costos: El riego con ollas es una alternativa más económica que el sistema de goteo por manguera.

Construye ollas tu misma, instrucciones paso a paso

Tu mismo puedes construir fácilmente recipientes de terracota para el autorriego.

Necesitas:

  • Dos macetas de terracota del mismo tamaño  y un fragmentos de terracota para tapar el agujero de drenaje de una de ellas.
  • Adhesivo resistente a la intemperie, por ejemplo, adhesivo para azulejos o cemento.
  • Una espátula o cuchara para esparcir el pegamento.

Elaboración:

  1. Si has elegido adhesivo para baldosas como adhesivo, primero mézclalo con agua de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Si lo prefieres, puedes usar cemento.
  2. Coloca el fragmento de cerámica sobre el orificio de drenaje de una maceta y sella los espacios con el pegamento. El orificio de drenaje de la otra maceta debe quedar libre.
  3. Une las dos macetas por las aberturas y usa una espátula o una cuchara para esparcir el pegamento alrededor del espacio.
  4. Deja que el pegamento se seque por completo. Después de eso, la olla está lista para ser usada.

Cómo utilizar las Ollas

Puedes utilizar las macetas de riego en macizos elevados, así como en macizos de flores y hortalizas normales.

Dependiendo del tamaño del lecho, una o más ollas serán muy útiles. Una olla de 6,5 litros de capacidad puede regar una superficie de 1,20 m2.

Cuando tu olla esté lista, puedes usarla para regar:

  • Cava un hoyo en el suelo tan profundo que solo sobresalga el borde de la olla. Una olla pequeña se puede, incluso, enterrar en un tiesto grande (en tiendas especializadas se pueden encontrar vasijas alargadas y estrechas, como tubos de ensayo o peras, para enterrarlas en macetas).
  • Coloca la olla con el agujero cerrado hacia abajo.
  • Cubre la olla casi por completo con tierra. Solo debe verse la parte superior del recipiente.
  • Vierte agua en la olla a través del orificio de drenaje.
  • Cubre la abertura con un plato de maceta para evitar que los mosquitos entren en la olla y se instalen allí.

Relleno: Una olla tarda entre tres y cinco días en liberar completamente el agua. Si hace mucho calor, la olla se vaciará más rápido que a temperaturas moderadas, porque el recipiente sólo suelta agua cuando la tierra está seca por todos lados.
Riego al sembrar: Si has sembrado semillas nuevas, es recomendable regar la tierra desde arriba para que las semillas puedan brotar correctamente.

Almacenamiento de ollas: Debes desenterrar las ollas en otoño, porque se pueden dañar con las heladas. Guárdalas protegidas durante el invierno después de haberlas limpiado bien. En la primavera podrán volver a la tierra.