National Geographic revela cuál es el paraje natural más bonito de España según sus lectores

Periodista y traductora especializada en salud, bienestar y alimentación natural

20 de abril de 2024 · 09:41

Acabamos de saber que cuál es el pueblo más bonito de España para los lectores de Viajes National Geographic, que ayer publicaba la lista de ganadores de su segunda edición de sus Premios de los Lectores. Pero entre la lista de ganadores hay muchas otras maravillas premiadas en otras categorías que todo buen viajero o amante de la naturaleza querrá conocer.

Uno de ellos especialmente importante es el que se ha llevado el premio a Mejor Destino Natural de España 2024. Era un premio muy reñido, porque los cinco finalistas son parajes naturales de apabullante belleza y con personalidad propia. Sin ir más lejos: la Selva de Irati (Navarra), la Sierra de las Nieves (Málaga), Ordesa y Monte Perdido (Huesca), La Gomera (Islas Canarias) y Monfragüe (Cáceres). Era imposible que el paraje natural elegido como el mejor destino para disfrutar de la naturaleza pudiera defraudar.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido — iStock

El mejor paraje natural de España para visitar en 2024

Finalmente ha sido el Pirineo de Huesca el que alberga el paraje natural más recomendable de España para hacer una escapada de naturaleza por aclamación popular. El Parque Nacional de Ordesa y el Monte Perdido, uno de los primeros espacios naturales en ser protegido en nuestro país, se ha convertido en el ganador de los premios a mejor destino natural de Viajes National Geographic.

El parque está formado por cuatro espectaculares valles de alta montaña (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta), a cual más bonito, y juntos abrazan al macizo calcáreo más alto del continente europeo. Se trata del Monte Perdido, una de las tres cimas que conforman lo que en la zona se conoce como las Tres Sosores. Todas ellas se elevan por encima de los tres mil metros de altura: junto al Monte Perdido (3.355 m) forman el famoso trío el Cilindro de Marboré (3.328 m) y Pico Añisclo (3.263 m). Todo un paraíso para quienes gustan de caminar por la montaña, porque hay opciones para todos los niveles, desde las personas que solo quieren pasear hasta los aficionados al montañismo más exigente.

Cola de Caballo, en el valle de Ordesa

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El emblemático Valle de Ordesa, el más concurrido

Si el Monte Perdido es el corazón del Parque Nacional, el valle de Ordesa es el alma. De él parten las rutas más conocidas y emblemáticas, como la que te lleva a ver la popular Cola de caballo, una cascada situada en un entorno que te deja con la boca abierta. La excursión, apta para todos los públicos, puede hacerse desde la pradera de Ordesa y pasa por bonitos prados y bosques, por los que acompaña el sonido del agua de los riachuelos.

Otra ruta muy popular que recomiendan en la página de Turismo de Aragón es la que va desde Torla a la pradera de Ordesa por Turieto Bajo, siguiendo un viejo camino y sin pisar la carretera. Una ruta que transcurre en buena parte por la sombra y que no reviste dificultad, ideal para esta época y los meses de más calor. Ya solo la visita a Torla, un tradicional pueblo pirenaico de poco más de dos centenares de habitantes que se sitúa a 1.032 m de altitud y da acceso al valle de Ordesa,

Son muchas las excursiones y los ascensos que se pueden hacer desde este valle, pero también vale la pena conocer los otros tres valles del parque: Añisclo, Escuaín y Pineta.

Cañón de Añisclo: A este estrecha y espectacular brecha en la montaña, surcada por el río Bellós y bañada por numerosas cascadas, se accede desde la población de Escalona, atravesando un congosto conocido como desfiladero de las Cambras. Se pueden hacer diferentes rutas de senderismo y visitar localidades como Vió o Fanlo, entre otros.
Escuaín: Esta garganta fluvial atravesada por un desfiladero de vértigo es quizá la zona menos conocida del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se llega a ella desde Tella, Escuaín y Revilla, todos ellos pueblos pirenaicos que también merecen una visita. Las gargantas de Escuaín son un paraíso para los amantes de las aves, donde tienen muchas probabilidades de avistar un quebrantahuesos, pero ofrece rutas para todos los gustos e incluso una sencilla ruta para hacer en familia que se conoce como sendero de los miradores de Revilla y que permite disfrutar de maravillosas vistas de las garganta y el río Yaga
Valle y Circo de Pineta: En este valle glaciar, al que se accede desde Bielsa, nace el río Cinca, en un paisaje que no deja indiferente a nadie. En su cabecera, el circo de Pineta invita a maravillarse por la altura de las cimas que lo rodean. También aquí hay opciones de rutas para un público más familiar, como la que va desde el final del valle hasta los Llanos de Larri, y para los aficionados a la montaña con más experiencia, como el ascenso al Balcón de Pineta.

Torla, a las puertas del valle de Ordesa

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Mucha flora y fauna por descubrir en tus paseos por Ordesa

El encanto del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido no está solo en la belleza de sus paisajes, sino también en la rica flora y fauna de la zona. Mires hacia donde mires, la vida bulle en este maravilloso espacio natural. Buitres, quebrantahuesos y águilas sobrevuelan los valles mientras los sarrios bajan de las rocas a beber en los ríos o las marmotas asoman la cabeza en sus madrigueras y te observan atentas a tus movimientos.

Se atraviesan praderas llenas de verdor rodeadas de cimas de nieves perennes, cuando no te sumerges en alguno de los tupidos bosques del parque, donde hayas y pinos te acogen con su sombra mientras avanzas hacia otra sorprendente pradera. Lirios, prímulas, gencianas, siemprevivas, potentillas... son solo algunas de las más de 1.500 especies de flora pirenaica que te puedes encontrar por el camino. En algunas excursiones el premio es un ibón de aguas transparentes donde te sientas a disfrutar del paisaje y no te quieres ir.

Los pueblos más bonitos

Además de Torla, el encantador pueblo que da acceso al valle de Ordesa, en el entorno del Parque Natural hay muchos pueblos atractivod que se pueden visitar. Broto, con sus majestuosas casas de piedra, es uno de ellos n atractivo del Parque Nacional son los pueblos de montaña que engloba, como los tradicionales Broto, enclave ganadero con opulentas casas de piedra, o Fanlo, en lo alto de la sierra de las Cutas.

Un poco más alejado, pero muy cerca, está también Aínsa, que fue elegido el año pasado como uno de los pueblos más bonitos de España por National Geographic.

Si quieres leer más sobre los otros finalistas de los Premios de los Lectores de Viajes National Geographic a Mejor Destino Natural de España, puedes hacerlo aquí.