Para empezar bien el día, la mañana debe fluir lo más tranquila posible. Hacerlo bien en el momento que salimos de la noche y nos vemos rodeados por la luz de la mañana es esencial para que el resto del día nos sintamos despejados y llenos de energía. Sin embargo, no es extraño que cometamos algunos errores nada más empezar el día y las consecuencias pueden arrastrarse durante horas.

Los errores matutinos que debes evitar

1. No levantarte inmediatamente

La alarma suena, pero piensas que aún puedes aprovechar unos minutos mas de tiempo en la cama. Entonces presionas el botón de repetición, te das la vuelta y te vuelves a dormir. Algunos utilizan la función de repetición del despertador dos, tres o más veces...

Aunque aparentemente esos pocos minutos de sueño ganados te pueden hacen sentir bien, esta costumbre tiene un efecto negativo, pues te sientes más cansado cuando te levantas.

Según los investigadores del sueño, esto se debe a que si te vuelves a dormir después de la primera alarma, el cuerpo comienza un nuevo ciclo de sueño y libera hormonas que llevan hacia la fase de sueño profundo, pero la segunda alarma interrumpe este proceso, lo que confunde al cuerpo.

El resultado es que te sientes somnolienta y agotada, esta sensación puede durar varias horas. Para no estar cansado toda la mañana, debe abstenerse de dormitar y levantarte de inmediato.

2. Empezar el día con el teléfono móvil

¿Despiertas por la mañana y lo primero que haces es revisar tus correos electrónicos, Whatsapp o las noticias? No es buena idea. La mayoría de las noticias informa sobre desastres y las redes sociales generalmente están llenas de polémicas que nos ponen de mal humor. El permanecer constantemente localizable a través del teléfono tampoco es propicio para el bienestar.

Te conviene evitar el "estrés digital" de la mañana. Para no tener la tentación de mirar tu teléfono móvil, mantenlo apagado durante toda la noche y no lo enciendas hasta después del desayuno, por lo menos.

3. Levantarte tarde

Por la mañana, cada minuto adicional en la cama es valioso, pero aún así debes configurar la alarma un poco antes. Cuanto más tarde te levantes, menos tiempo tienes para desayunar, ducharte, vestirte y prepararte, y si empiezas el día con la lengua fuera tendrás un mañana estresada.

Así que levántate más temprano, tómate un tiempo para ti. Toma una infusión tranquilamente, medita o practica yoga antes de abordar tus tareas y rutinas diarias.

4. Dejar la persiana bajada

Cuando está oscuro, el cuerpo libera la hormona del sueño melatonina y te cansas. La luz hace lo contrario, inhibe la liberación de la hormona y te despierta. No dejes las persianas y cortinas cerradas por la mañana. Ábrelas completamente y aprovecha este efecto de luz. Si durante el invierno está muy oscuro por la mañana, una lámpara de luz diurna o un despertador de luz pueden ayudarte.

5. Beber café de inmediato

Para muchos, una taza de café es parte del despertar. Pero debes tomar tu primer café un poco más tarde. La razón es que poco después de despertarte, el cuerpo produce cada vez más cortisol, la hormona estimulante, también conocida como hormona del estrés.

Según los científicos aproximadamente 30 a 40 minutos después de levantarte hay un pico de cortisol real. En ese momento no necesitarás un estimulante artificial como la cafeína. Si lo bebes de todos modos, desarrollarás tolerancia al café, lo que significa que perderá su efecto. Es mejor esperar al menos una hora después de despertarse antes de tomar el primer café.

6. Tomar demasiado azúcar

El desayuno se considera la comida más importante del día, pero para muchas personas no resulta exactamente saludable. El pan con crema de cacao, los copos de maíz dulce, el yogur de frutas o las mezclas de cereales, por ejemplo, contienen una cantidad extremadamente alta de azúcar.

También hay más azúcar del esperado en el cacao y los zumos de frutas envasados. El zumo puede contener tanto azúcar como una Coca-Cola, incluso.

Los expertos en nutrición recomiendan comer fruta fresca entera en lugar de beber zumo. Si no quieres renunciar o piensas que la dosis de azúcar es asumible porque el resto de tu alimentación es integral, entonces toma solo medio vaso (puedes alargarlo con agua).

Si no tienes cuidado, habrás cubierto tus necesidades de azúcar para todo el día por la mañana. Evita esas trampas y prepárate un desayuno saludable.

7. Lavarte los dientes solo antes del desayuno

Para deshacerse del olor desagradable en la boca, muchos se cepillan los dientes tan pronto como se levantan. Sin embargo, es más importante cepillarse los dientes después de comer para prevenir la placa dental.

Si sientes mal sabor después de despertarte, puedes enjuagarte la boca con agua o un enjuague oral natural. Si prefieres cepillarte, recuerda que debes repetir la operación después del desayuno.