¿Notas que tu corazón se acelera de repente al levantarte de la cama o de una silla? Puede que se deba a lo que se denomina síndrome de taquicardia postural, un trastorno que todavía no se conoce con certeza por qué ocurre, aunque hay ciertos factores que pueden favorecerlo.

Con algunos cambios en tus hábitos puedes llegar a controlarlo, aunque hay que tener cuidado porque puede comportar ciertos riesgos.

¿Qué es el síndrome de taquicardia postural?

El síndrome de taquicardia postural o síndrome de taquicardia ortostática postural (conocido como POTS, por sus siglas en inglés) es un trastorno que se caracteriza por la aceleración de la frecuencia cardiaca (taquicardia). Se denomina “postural” porque esto suele ocurrir al ponerse de pie tras estar sentado o acostado y puede aumentar la frecuencia cardíaca en 30 latidos por minuto respecto a la frecuencia cardiaca en reposo.

Ocurre por un problema en el sistema nervioso autónomo que hace que el cuerpo no puede controlar bien la presión arterial y la frecuencia cardíaca al ponernos de pie, por lo que, durante un tiempo, no llega suficiente oxígeno al corazón y al cerebro. Es por ello que el corazón late más rápido y puede haber mareos o aturdimiento, entre otros síntomas que veremos más adelante.

Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en mujeres a partir de la adolescencia. En ocasiones, el síndrome desaparece por sí solo en la edad adulta.

Sus síntomas son parecidos a los de otros trastornos, lo que puede hacer que sea difícil tener un diagnóstico rápido. Además de tener en cuenta los síntomas físicos que nota la persona, el médico suele tomar la presión arterial antes y después de sentarse. También pueden hacer otras pruebas (análisis de sangre o de orina, un ecocardiograma…) para descartar otras causas.

Causas del síndrome de taquicardia postural

El síndrome de taquicardia puede ocurrir de repente o ir desarrollándose gradualmente a lo largo del tiempo, y se desconocen sus causas exactas.

Sí que hay algunos factores que pueden hacer que los síntomas sean más intensos como las temperaturas altas, no beber la suficiente agua a lo largo del día, tomar hidratos de carbono refinados, beber alcohol, estar en reposo demasiado tiempo, la ansiedad o hacer ejercicio físico.

Por otro lado, algunas mujeres notan los síntomas de este síndrome mientras tienen la menstruación.

Síntomas del síndrome de taquicardia postural

Los síntomas del síndrome de taquicardia postural pueden ser intensos en algunas personas y en otras más leves y difíciles de identificar. Además de la aceleración del ritmo cardíaco que ya hemos mencionado, hay otros síntomas que pueden ocurrir al levantarte como:

  • Mareos
  • Sensación de desmayo (o incluso puedes llegar a desmayarte)
  • Dificultad para respirar
  • Nauseas
  • Temblores
  • Sudoración
  • Problemas de visión (visión borrosa o de túnel)
  • Debilidad o cansancio
  • Dificultades para concentrarse o recordar las cosas (lo que se conoce como niebla mental)

A menudo, estos síntomas mejoran al volver a sentarse o acostarse por lo que, si los notas conviene que te recuestes y eleves las piernas. Esto también puede evitarte caídas y lesiones.

Por otro lado, hay quien nota también síntomas estomacales (como diarrea, estreñimiento o dolor de estómago), dolor de cabeza, pies y manos fríos (o incluso algo morados) o problemas para dormir.

Qué hacer para evitar el síndrome de taquicardia postural

Algunos cambios en tus hábitos pueden ser muy útiles para evitar o aliviar los síntomas del síndrome de taquicardia postural:

  • Procura levantarte poco a poco. Si estas acostado, siéntate primero y mantente así durante unos segundos antes de ponerte de pie.
  • Sigue una alimentación saludable, rica en frutas y verduras, y evita los hidratos de carbono refinados.
  • Bebe un mínimo de 1,5 - 2 litros de agua al día (más si haces ejercicio o si hace mucho calor).
  • Evita el alcohol y la cafeína.
  • Practica técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o el mindfulness.
  • Usa una almohada gruesa para que la cabeza no te quede completamente plana al dormir.
  • Duerme las horas suficientes.
  • Haz ejercicio leve, al principio puedes moverte estando sentado o recostado, y ve aumentando la intensidad en días posteriores: caminar, nadar o hacer pilates son buenas opciones.
  • Consulta al médico si llevar medias de compresión durante el día puede ayudarte a mejorar el flujo sanguíneo.

En casos en los que los síntomas son más graves, el médico puede recetar una medicación para controlarlo.