A menudo se la trata como si fuera una mala hierba, pero esta planta medicinales muy apreciada desde la antigüedad por sus diversos beneficios para la salud. Se trata del diente de león , que puede ayudar a eliminar los dolores de cabeza y la fatiga primaveral. Por estas razones generalmente se la considera una planta estimulante, por lo que puede ser una buena opción beber té de diente de león como sustituto del café o del té negro.

Una taza de infusión de diente de león por la mañana también estimula el sistema digestivo y los riñones, por lo que es un compañero ideal si estás realizado un ayuno o una dieta para perder peso.  

Propiedades del diente de león

  • Es nutritiva: Las hojas de diente de león se pueden comer cocidas o crudas y son una excelente fuente de vitaminas A, C y K. También contienen vitamina E, ácido fólico y pequeñas cantidades de otras vitaminas B. Proporcionan asimismo hierro, calcio, magnesio y potasio. 
  • Es antioxidante: Contiene carotenos y polifenoles que ayudan a neutralizar los radicales libres, moléculas que son producto del metabolismo normal pero que contribuyen al riesgo de enfermedades crónicas si los niveles aumentan demasiado en el cuerpo.
  • Combate la inflamación: Estudios en laboratorio y con animales muestran las reacciones antiinflamatorias que provocan los principios activos presentes en las hojas de diente de león. 
  • Beneficia al hígado: El extracto de raíz de diente de león reduce el daño hepático y la grasa acumulada en este órgano.
  • Puede ayudar a perder peso: Algunas investigaciones indican que principios activos como el ácido clorogénico, que se encuentra en el diente de león, mejora el metabolismo de los carbohidratos y reduce la absorción de grasas, pero los estudios no son concluyentes. 

 

Diente de león en infusión o en decocción

Puedes beber la infusión de diente de león de dos maneras, como una infusión rápida o como una infusión intensa.

Para preparar la infusión rápida solo tienes que verter agua recién hervida sobre un par de hojas frescas picadas o sobre una o dos cucharaditas de hojas secas. Se deja reposar diez minutos, se cuela y se toma. 

Para la infusión intensa, remoja hojas y raíces frescas en agua fría durante toda una noche. Al día siguiente, hiérvelas brevemente el agua de remojo y deja reposar la mezcla tapada durante 10 minutos antes de colar las hojas.

Recolectar y limpiar las hojas de diente de león

Evita recolectar las plantas de diente de león que crezcan en los bordes de los caminos o en zonas muy concurridas o de muchas densidad de tráfico de automóviles.

Son más adecuados para recolectar dientes de león los lugares alejados de las rutinas habituales de los perros y la actividad humana intensa.

Asegúrate de que la planta de diente de león aún no haya formado ninguna flor, porque en este caso las hojas y raíces tienen un sabor algo más amargo.

Las raíces son más fáciles de desenterrar si usas un cortador de malezas o un cuchillo viejo, porque los dientes de león tienen unas raíces  bastante profundas.

La limpieza posterior, especialmente de las raíces, es más fácil si el suelo está seco el día de la cosecha. Los restos de tierra son más fáciles de sacudir o frotar con los dedos. Así que no salgas a recolectar tus plantas justo después de un día lluvioso.

Separa las hojas de las raíces con un cuchillo y primero enjuaga las hojas con agua corriente antes de hacer lo mismo con las raíces más sucias.

Cómo secar las hojas y raíces del dientes de león

Resulta más sabrosa la infusión preparada con hojas frescas de diente diente de león. Sin embargo, para que puedas disfrutar de los beneficios de esta planta durante todo el año, es recomendable crear una pequeña reserva de plantas secas en tu hogar.

  • Para secarlas, corta las hojas de diente de león en tiras pequeñas y las raíces en rodajas finas.
  • Coloca ambas partes de la planta en un plato o bandeja hornear. Déjala en un lugar fresco y ventilado  para que se sequen durante uno o dos días.
  • Cuando las partes de la planta estén completamente secas, puedes guardarlas  en un frasco con tapa de rosca que preferiblemente sea de vidrio.