Investigadores de la Universidad de la Sorbona en París han publicado un artículo en Science Advances donde prueban la eficacia de una técnica que puede ayudar a las personas a ser más creativas. La técnica, que era utilizada por genios como Salvador Dalí y Thomas Alva Edison, es sencilla:

  • Piensa y profundiza en el problema o asunto que te ocupa.
  • Luego ponte a dormir la siesta en un sillón con un objeto (una cuchara, por ejemplo) en la mano.
  • Al dormirte, los músculos de la mano se van a relajar, el objeto caerá al suelo y hará que te despiertes. Y es precisamente en este momento, al volverte a despertar, cuando te llegará la inspiración. Es el momento "eureka", dicen los investigadores.

Tan pronto como te sobresalte el sonido del objeto que cae y te despiertes, vuelve a pensar en el problema que tratabas de resolver. Es probable que encuentres la solución o nuevas estrategias para encontrarla. No se trata de que la solución se te presente durante el sueño. Es que al interrumpir la siesta tu cerebro está en un modo de funcionamiento especialmente creativo y puedes encontrar soluciones más fácilmente.

Utiliza la zona gris entre la vigilia y el sueño

La primera fases del sueño no REM (sin movimientos oculares) se denomina "N1". Se corresponde con unos momentos en que uno ya no está completamente despierto, pero tampoco está realmente durmiendo, una especie de área gris entre los dos estados.

En relación con este estado de conciencia se habla de hipnagogia y lo que uno piensa, ve, sueña y siente en esta fase se llama "experiencia hipnagógica". A la fase "N1" le siguen las fases "N2", "N3" y el sueño REM (con movimientos oculares). La técnica para potenciar la creatividad se centra en la fase "N1" y en las experiencias hipnagógicas.

En el estudio francés participaron 103 personas sanas. Todos confirmaron que podían conciliar el sueño fácilmente. A cada voluntario se le dio series de 8 números y se les pidió que descubrieran el noveno número lo más rápidamente posible. Se les dijo que para hacerlo debían aplicar dos operaciones matemáticas. Pero no se les dijo que se podía aplicar una sola operación lógica para conseguir el resultado final más rápido.

Después de unas cuantas pruebas, algunos participantes descubrieron la operación única que les permitía llegar al resultado final rápidamente. Los investigadores descartaron a estos participantes y continuaron el experimento con el resto. Les pidieron que se sentaran en un sillón en una habitación oscura y que intentaran dormirse sosteniendo una botella en la mano. Al caerse la botella, contaron todo lo que vieron, sintieron y pensaron poco antes de despertarse.

Además, los investigadores comprobaron que los participantes realmente se durmieron mediante la medición de las ondas cerebrales.

Un momento dulce para la creatividad

Luego continuaron con las pruebas y los investigadores pudieron comprobar que los que se habían quedado dormidos encontraban la solución más rápido. El 83% de los participantes que pasaron al menos 15 segundos en la fase N1 descubrieron la solución rápidamente, mientras que en el grupo que no se había dormido solo el 30% lo hizo. Los que se durmieron y se deslizaron en la fase N2, tampoco consiguieron buenos resultados. Por tanto, los investigadores que en la fase N1 se encuentra "el punto dulce creativo".

No está claro por qué la etapa de sueño N1 aumenta la creatividad. Es probable que sea porque mantienes algo de conciencia pero a la vez comienzan a producirse asociaciones extrañas o no rígidas.

Referencias científicas: