Cuidarse bien es quererse bien: buscar la manera de que la energía del amor emane de ti y llegue a ti, y pase por tu gente querida, pero siempre vuelva a ti.
La energía del amor es poderosa: hay que repartirla, no reducirla a una sola persona, y tiene que regresar a ti porque el amor hacia una misma es la base de toda la relación de una con el mundo en el que vive.