Algunas personas están constantemente mirándose al espejo y, por mucho que lo intentan, no consiguen verse de la manera que querrían.

Claves para llevarse mejor con uno mismo

En este texto hemos recopilado un total de 7 claves para que tu autoestima goce de una mejor salud.

1. Piensa en los beneficios

Una característica de nuestras partes contrapuestas es que tienen un funcionamiento circular, están entrelazadas. Si aprendes a aceptar esa cualidad de ti mismo que te niegas, la otra también se beneficia y puede aparecer más relajada y sensible. Si crees que necesitar ayuda de los demás es ser débil y reprimes tu tendencia a pedir colaboración, serás más rígido con la otra polaridad correspondiente: la de ser independiente. Pero cuando puedas ver que no se cae el mundo por necesitar a los demás, podrás conservar tu independencia de una manera más flexible y gratificante.

2. Amplía tu visión de ti

Fíjate con qué tipo de personas tienes conflictos y qué es lo que te da más rabia de cómo son. Es muy probable que no te estés permitiendo algo de lo que ellos tienen. Por ejemplo, si te ponen nervioso las personas que son poco concretas al hablar o que divagan, puedes darte cuenta de que existe en ti una gran exigencia de ser claro y te cuesta reconocer que tienes una parte que divaga y no aceptas.

3. Detecta tus partes negadas

Piensa en cuáles han sido los adjetivos que más veces te han adjudicado tus seres queridos (parejas, compañeros de trabajo, amigos íntimos...). Escoge los más frecuentes y permítete ver qué pasaría si aceptaras que, en parte, eres así.

4. Reconoce tus valores

Para crecer necesitamos la aprobación de nuestros padres y por eso adoptamos sus valores. De mayores, forman parte de nosotros. Algunas veces, estos valores funcionan de forma inconsciente y están en contradicción con lo que hacemos. Tomar conciencia de ellos nos puede ayudar a crecer, emanciparnos psicológicamente y realizar el propio camino. Para ello es necesario que conectes con tu interior más allá de lo que tus padres quieren que hagas. Necesitamos el amor de nuestros mayores, pero no ser iguales que ellos en todo.

5. Conecta con lo que deseas

Túmbate en un lugar tranquilo. Cierra los ojos e imagina que vas avanzando hacia el futuro y cada vez tienes más años, hasta que llegas al día de tu muerte. Imagina que sabes que vas a morir y puedes hacer una evaluación general de tu vida. Observa qué es lo más importante para ti, qué cosas estás contento de haber vivido y qué cosas dan sentido a tu vida en ese momento. Abre los ojos y pon todo esto por escrito. Este ejercicio te ayudará a aislar qué es lo que da sentido a tu vida según tus valores.

6. Crea tus propios objetivos

Una vez hayas encontrado lo más importante para ti de modo general, pasa a concretarlo con objetivos. Las resoluciones tienen que estar formuladas de forma positiva, es decir, diciendo lo que quieres, no lo que no quieres. Tienen que ser cuantificables, de manera que puedas saber de forma concreta si los vas consiguiendo o no. También han de tener un tiempo concreto de realización y, por último, depender de lo que tú hagas y no de la voluntad de otros.

7. Sé el director de tu vida

Una de las maneras en que nos hacemos dependientes de los demás es no escuchar lo que en realidad somos y, en consecuencia, lo que queremos. Cuando alguien te proponga algo, tómate un tiempo para sentir qué es lo que tú quieres antes de responder. No reacciones impulsivamente. Déjate sentir también qué es lo importante para ti en la vida e intenta diferenciarte de lo que se supone que tendrías que querer o de lo que otros creen que tendrías que hacer.