La obesidad es una enfermedad que no puedes ocultar.

Es visible para todo el mundo.

Llegas a cualquier sitio y la gente ya te está juzgando.

Porque ser gordo es tu culpa.

Porque cuando eres gordo la gente mira tu carro de la compra con desaprobación y sus silencios y nos quieren decir que cómo no vas a estar así con la mierda que comes.

Y entonces comes más porque cuando tienes una relación complicada con la comida, la comida es un refugio y un premio.

Es algo que te hace sentir mal y bien a la misma vez.

Como un diluvio en el mes de agosto.

Y luego hay personas que te dicen que puedes ser feliz siendo gordo, pero te lo dicen cuando han adelgazado, cuando se han operado, te dicen desde su delgadez que seas tú cuando ellos y ellas ya no son los que eran y piensas que por qué no siguen siendo gordos y gordas si tienes que aceptarte: ¿por qué no se aceptaron?

Porque cuando eres gordo vives con el rechazo.

Asumes que pueden y deben rechazarte.

Porque te lo mereces.

Por gordo. Por gorda.

Y además solo te mereces aquello que te dan y que tú recibes como el máximo regalo porque no tienes derecho a reclamar nada porque eres gordo y te tienes que conformar con todo.

Y si hay una gorda con un chico delgado y guapo siempre pensarán qué hace él con ella si es que ella no vale nada.

Porque el valor de la gente se mide por sus cuerpos, ¿no?

O por la ausencia de ellos.

Y luego están las gordas a las que llaman curvis porque están buenas aunque estén gordas, es como que te perdonan la vida porque eres guapa, o no les molesta tanto que seas gorda y tienes que demostrar que puedes hacer todo lo que hace una chica delgada porque tu gordura es hermosa no es una gordura de esas que nadie quiere ver.

Todo esto se llama gordofobia.

Nosotros y nosotras somos responsables de lo que le hacemos al resto de personas.

También somos responsables del tipo de personas que queremos ser.

Si gente que contribuye a que otros seres humanos se den asco a sí mismos.

O gente que abraza y respeta la diversidad.

Por encima de todo lo demás.