Según un informe publicado en 2023, el 63 % de los españoles mayores de 15 años, aproximadamente 22 millones de personas, toman al menos un café diario.

La popular bebida caliente contiene cafeína, que actúa como estimulante y combate la fatiga. Por esta razón, muchos disfrutan de su café por la mañana para sentirse más despiertos y con más energía.

¿A qué se debe la Intolerancia al café?

Pero no todo el mundo tolera igual de bien la cafeína. Algunas personas son más sensibles a su efecto que otras.

La intolerancia a la cafeína es más frecuente en personas con ciertas variaciones en el gen CYP1A2. Esta peculiaridad genética, que dificulta la metabolización de la cafeína, explica muchos casos en que se presentan reacciones inusualmente fuertes o negativas al consumo de café. Pueden darse los siguientes síntomas:

1. Problemas gastrointestinales como diarrea o flatulencia

La intolerancia al café puede manifestarse a través de síntomas como acidez y dolor de estómago, náuseas, diarrea o flatulencias. Estos síntomas pueden deberse al ácido del café.

2. Problemas cardiovasculares

Algunas personas pueden experimentar palpitaciones del corazón, aumento de la presión arterial o ritmos cardíacos anormales debido al contenido de cafeína del café.

Estos fenómenos se explican porque la cafeína favorece la producción de adrenalina, que aumenta brevemente la presión arterial y provoca los síntomas mencionados.

Estas reacciones pueden ocurrir en personas sensibles a la cafeína o que tienen problemas cardiovasculares preexistentes.

3. Nerviosismo y trastornos del sueño

La cafeína del café tiene un efecto estimulante y a algunas personas esto les puede provocar nerviosismo excesivo, inquietud, insomnio o dificultad para dormir.  

Autoevaluación: ¿tengo intolerancia al café?

Si sospechas que podrías tener intolerancia al café, puedes realizar el siguiente autotest para comprobar tus reacciones.

Ten en cuenta que esta prueba no reemplaza un diagnóstico médico, sino que solo pretende servir como guía.

Paso 1: observa los síntomas

Presta atención a si notas ciertos síntomas después de consumir café, como molestias gastrointestinales, taquicardia, nerviosismo o trastornos del sueño. Anota estos síntomas y su frecuencia.

Paso 2: fase de eliminación

Evita por completo el café y otras bebidas con cafeína durante al menos una semana. Controla si tus síntomas disminuyen o mejoran durante esta fase.

Paso 3: prueba de provocación

Pasada la fase de eliminación, reintroduce gradualmente el café en tu dieta. Comienza con una pequeña cantidad y ve aumentándola gradualmente durante varios días. Presta mucha atención a tus reacciones y observa de nuevo tus síntomas.

Paso 4: Evaluación de resultados

Compara tus registros durante las fases de eliminación y provocación. Si experimentas síntomas importantes mientras consumes café y notas una mejora durante la fase de eliminación, esto podría indicar intolerancia al café.

Obtén asesoramiento médico

Si continúas teniendo síntomas graves o angustiantes o no estás seguro, es recomendable consultar con tu médico. Un profesional puede hacer un diagnóstico preciso y darte más recomendaciones. Sobre todo, es recomendable la visita al médico porque puede descubrir otro problema, más allá de la cafeína, como hipertensión arterial. 

¿Qué ayuda contra la intolerancia al café?

Las consecuencias de la intolerancia al café son de todo menos agradables. Sin embargo, si no puedes prescindir de la popular bebida caliente. Debes prestar atención a los siguientes consejos:

1. Bebe café descafeinado

Dado que en la gran mayoría de los casos la cafeína es la culpable de los síntomas, puede tener sentido disfrutar del café descafeinado.

2. Bebe café con moderación

En lugar de consumir grandes cantidades de café de una sola vez, intenta reducir tu consumo a cantidades moderadas. Esto puede ayudar a minimizar los síntomas de la intolerancia al café.

3. Elige tipos de café más suaves

Algunas personas son más sensibles a ciertos tipos de café. Prueba variedades más suaves como el café arábica, que, además, es menos ácido y amargo que el robusta.

4. Cambia el método de preparación

La forma en que se elabora el café puede marcar la diferencia. El café filtrado generalmente tiene una acidez más baja que el expreso o el preparado en la cafetera francesa.  

5. Evita el café en ayunas

Algunas personas toleran mejor el café cuando lo consumen con una comida o un refrigerio. Come algo antes de tomar café para reducir posibles malestares estomacales.

6. Bebe agua

Bebe suficiente agua antes y después de tomar café. Esto puede ayudar a mitigar los efectos negativos del café en el estómago y mantener el cuerpo hidratado.

Cuidado con el síndrome de abstinencia

Si al dejar el café sufres dolor de cabeza, puede deberse al síndrome de abstinencia de la cafeína, más que a una intolerancia.