Probablemente te hayan dicho que aprender a tejer es fácil. Hacer ganchillo o crochet es aún más fácil. Si has hecho pompones cuando eras niño, ¡hacer ganchillo será un juego de niños para ti!
Además, el ganchillo es una actividad relajante que produce beneficios sobre tu salud física y mental que seguramente no puedes llegar a imaginar. Hoy en día es muy fácil aprender a hacer crochet empezando con manualidades sencillas como un gorro, un mantel, una bufanda o un top.
Puedes divertirte desde el principio y no es necesario aprender una técnica increíblemente difícil para obtener resultados espectaculares.
1. Hacer ganchillo no es antiguo, sino todo lo contrario
El crochet tiene una reputación persistente como actividad de abuelas. Sin embargo, los jóvenes están volviendo a tejer por hobby y convirtiéndolo en un verdadero arte y un estilo de vida. Personalizar ropa y confeccionar bolsos, adornos y otros complementos de ganchillo está muy de moda. Empezando por la Rosalía, no hay artista o celebrity que no se haya enfundado en un vestido de crochet sexy. Basta con mirar el festival de Coachella. ¿Qué visten las jóvenes allí? A menudo usan prendas hechas a ganchillo.
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2. El ganchillo te permite realizar diversos trabajos
Animales amigurumi ("peluches" de crochet), bufandas, jerséis, ponchos, pantallas de lámparas, alfombras… ¡Tu imaginación no tiene límites a la hora de hacer crochet! Por supuesto, puedes hacer algo más que ropa y tejer todas tus decoraciones, desde cuadros hasta verduras.
Hay tutoriales de crochet para todo y para todos, que también son adecuados para principiantes. Así que olvídate de los aburridos jerseys de jacquard y teje tu propia obra de arte.
3. Hacer crochet es práctico
No es necesario invertir grandes cantidades de dinero en materiales ni tener todos los tamaños de agujas para comenzar.
Con una aguja de ganchillo de 15 ccm y un ovillo de lana tienes todo lo que necesitas para llevar tu trabajo a cualquier parte sin necesidad de cargar con un bolso enorme. Guarda tu trabajo en su bolso y comienza cuando tengas la oportunidad.
4. Alivia el estrés
Los estudios lo han demostrado que hacer ganchillo ayuda a reducir la liberación de la hormona del estrés, el cortisol, y aumenta los niveles de dopamina y serotonina, dos hormonas que te ayudan a ser feliz.
Al reducir el estrés, tu cuerpo se relaja, tu ritmo cardíaco disminuye y te sientes mejor. Se ha demostrado que existe una conexión entre la frecuencia con la que se teje y el estado de ánimo y los sentimientos: las personas que tejen o hacen crochet más de tres veces por semana están más tranquilos, más felices, menos ansiosos y más seguros.
Cuando te concentras en tejer, puedes entrar en un estado casi meditativo. Hacer crochet te permite mantener tu salud mental y escapar de las preocupaciones cotidianas.
5. Hacer ganchillo mantiene el cerebro sano
Hacer crochet y otras actividades creativas no sólo reducen el estrés, sino que también ayudan a mantener el cerebro sano. Entre otras cosas, el crochet mejora la capacidad cerebral.
- Resuelves desafíos y problemas mentales
- Tejes completamente consciente, presente aquí y ahora
- Desarrollas una buena coordinación mano-ojo y entrenas tu pensamiento espacial
- Estás aprendiendo constantemente y puedes compartir tus conocimientos con otros
- Mejoras significativamente tu capacidad de concentración
- Practicas la paciencia y la disciplina
La repetición regular de un patrón y contar puntos ayuda entrenar la memoria y también a desarrollar habilidades matemáticas, especialmente en lo que respecta a la aritmética mental.
6. Haciendo crochet entrenas la movilidad de tus manos
El crochet permite incluso prevenir el riesgo de artrosis en los dedos y las manos y también desarrollar la destreza y la motricidad fina. Se trata, en realidad, de realizar pequeños movimientos precisos con todos los dedos.
Tus movimientos se volverán más suaves e interiorizarás cada vez mejor las técnicas con el tiempo.
Con el crochet aprendes a sentir las cosas de una manera completamente diferente. Acurrúcate en el sillón con una taza de té y haz crochet en paz. Disfrutarás de un momento muy hygge, palabra danesa que expresa un estilo de vida basado en las pequeñas experiencias agradables y la vida en común fluida, espontánea y sin pretensiones.
7. Desarrolla la confianza en uno mismo
Al tejer a crochet creas piezas únicas que luego puedes agregar a tu guardarropa. Poder decirles a tus amigos “lo hice yo mismo” cuando te preguntan dónde conseguiste ese bonito cárdigan o bolso es una gran sensación.
Hacer crochet te da una sensación de orgullo por tus propios logros. Puede ser que algún trabajo te presente problemas que luego puedes resolver y así ganas aún más confianza en ti mismo y en tus capacidades.
8. El crochet te permite socializar
Hacer crochet une. Quizás aún no lo sepas, pero tal vez haya una reunión de crochet en una tienda de lanas o un café de crochet en tu ciudad. Los aficionados al crochet se reúnen allí con una taza de té o café caliente y un trozo de tarta para intercambiar ideas y darse consejos.
Tener una pasión compartida crea un vínculo instantáneo. Hoy en día también es posible intercambiar ideas sobre crochet a través de grupos de redes sociales. No dudes en pedir consejo si tiene problemas o pedir una opinión sobre su trabajo.
9. Tejer ahorra dinero
Si tejes tu propia ropa o accesorios con ovillos de lana o algodón, no necesitas comprar ropa en las tiendas. Así podrás confeccionar tus propios jerseys para el invierno, tu bikini para el verano o un peluche para tu pequeño.
Saber tejer a crochet también te ayudará a remendar tu ropa cuando esté estropeada: ya sean pantalones rotos, manteles deshilachados, chaquetas con agujeros... Podrás mantener tus prendas favoritas como nuevas sin tener que acudir a un sastre o a una costurera.
Ya no tienes que deshacerte de tu ropa. ¡De lo viejo a lo nuevo! Simplemente utiliza ovillos de lana viejos para hacer nuevas creaciones.
10. El crochet es bueno para el medio ambiente
Hacer crochet es una actividad respetuosa con el medio ambiente. La industria textil es la segunda causa de contaminación en el planeta. Cuando tejes tu propia ropa y complementos, compras menos en las tiendas y no contribuyes al impacto ambiental de la industria de la moda.
También puedes reutilizar telas gastadas y ropa vieja para hacer piezas nuevas en lugar de tirarlas. Si reciclas tu ropa vieja evitarás el desperdicio y el medio ambiente te lo agradecerá.
También puedes elegir tu hilo de algodón y lana de forma respetuosa con el medio ambiente. Si te preocupa el bienestar animal, elige lana sintética o natural (lino, bambú, cáñamo, ortiga).
11. el crochet es un pasatiempo creativo
Hacer crochet ayuda a combatir el aburrimiento, es un verdadero pasatiempo, como leer un buen libro, hacer jardinería o hacer otras manualidades. Entonces, ¿por qué no empiezas a tejer en lugar de ver una serie en la tele cuando estás aburrida?
El crochet te permite relajarte mientras confeccionas ropa y accesorios para ti y para los demás. Tejiendo a crochet podrás escapar de las preocupaciones cotidianas: no tienes tiempo para pensar en ellas. Tienes que pensar qué dimensiones necesita tu labor, medirla, cortarla, contar puntos…
12. Al tejer cultivas la paciencia
El crochet requiere atención. Practicarás el autocontrol, te volverás más tranquila en la vida cotidiana y aprenderás a poner las cosas en perspectiva.
Manejar agujas de crochet y otros utensilios te permite practicar la paciencia. Esta es una cualidad importante si trabajas y tienes que tratar constantemente con otras personas.
13. Haz tus propios patrones al tejer a crochet
Al progresar en el mundo del crochet, llegará un momento en que podrás crear tus propios patrones y modelos de crochet. Puedes aprender a crear un patrón y una vez que adquieras esta habilidad, nada te detendrá.
¿Estás cansada de comprar siempre tu ropa en los mismos sitios? Al tejer a crochet puedes desarrollar tu propio estilo y ya no estarás atada a la moda en las tiendas.
14. El crochet te permite hacer regalos a tus seres queridos
¿Se acerca el cumpleaños de una amiga? ¿Tu prima inaugura su nueva casa? En lugar de comprar una cosita más en una tienda de decoración o de ropa, puedes hacer un regalo original, a medida y único. El destinatario apreciará aún más tus esfuerzos y estará encantado con el regalo personal.
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