¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando suena el despertador? Ese primer pensamiento es poderoso y configurará tu estado de ánimo para el resto del día. Como dice el Dr. Joe Dispenza donde pones tu atención pones tu energía. 

Si empiezas el día de mal humor y pensando en todos los quehaceres que te quedan por delante, es fácil que el día salga del revés. En cambio, si empezamos agradeciendo lo que hoy tenemos con esta meditación de la mañana de 10 minutos, tu mente empezará a enfocarse desde un lugar de abundancia, lo que generará en ti una energía más proclive a los buenos acontecimientos. 

Meditación de la mañana: por qué dedicarla a la gratitud

No se trata de que todo esté perfecto. Sin embargo, seguro que en tu vida hay muchas cosas por las que dar las gracias. Sin duda, una de las más importantes es que hoy ha amanecido y tienes delante de ti una oportunidad que dura veinticuatro horas para trabajar en tu bienestar. 

La gratitud te permite fijarte en todas las cosas buenas que hay en tu vida, proporcionándote al instante una gran sensación de bienestar físico, mental y emocional. Los niveles de estrés descienden cuando la mente se fija en todo aquello que va bien y, automáticamente, el cuerpo se siente más seguro y tranquilo. 

Al conectar con el agradecimiento te sentirás más alineado contigo mismo, lo que provocará que seas más amable con los demás. Dejas de percibir el mundo como un lugar hostil y pasa a ser una oportunidad en la que construir buenas oportunidades para ti mismo. 

Siempre que te sientas triste pensando en aquello que te falta o anhelando un objetivo que tarda en llegar, reenfoca tu mente en todas aquellas cosas que van bien en tu vida y en los objetivos que hoy se cumplieron y un día fueron sueños. Automáticamente, te notarás mejor de ánimos. 

Por qué meditar por la mañana

El primer pensamiento del día es importante porque la mente todavía no está despierta y suele producirse de forma inconsciente. Además, como todavía no hemos activado el piloto automático, es un buen momento para meditar, ya que te costará menos concentrarte y la mente no divagará tanto. Si es una meditación dedicada al agradecimiento, te permitirá entrenar la mente para que se centre más en lo positivo que en lo negativo. 

Por ese motivo te presentamos esta meditación de tan solo diez minutos. Las mañanas suelen ser ajetreadas y cuesta tener tiempo para todo, no obstante, solamente diez minutos es más que suficiente para sentir los beneficios de la meditación. 

Meditación de la mañana: cómo instaurar el hábito

Para sentir las bondades de la meditación es más importante la constancia que el tiempo que estás meditando. Está científicamente comprobado que es más importante hacer diez minutos cada día que una hora un día a la semana. 

Para lograr incorporar un hábito nuevo tienes que tener estas pautas principales en cuenta: 

  • Te resultará más fácil llevar a cabo el nuevo hábito después de uno que ya tengas instaurado. 
  • Es mejor que no llegues al máximo de tus capacidades.
  • Puede ser que tengas la sensación de que podrías meditar durante veinte minutos, pero es mejor que hagas la mitad y que te quedes con una buena sensación que terminar aburrido. Te sentirás con mayor motivación para la próxima sesión. 
  • También, podría serte muy útil encontrar un grupo de meditación para compartir con otra gente el proceso de aprendizaje y sentirte acompañado en la bonita aventura de meditar. 

Meditación de la mañana de 10 minutos para agradecer el día

Puedes hacer esta meditación guiada con voz nada más despertarte o ya de camino al trabajo, aprovechando el trayecto en el transporte público. 

  • Si la haces justo al despertarte, intenta no meditar en la cama, es fácil que te vuelvas a quedar dormido. 
  • Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para empezar el día con vigor y energía te recomiendo aromas cítricos, por ejemplo, el limón o la bergamota
  • Disfruta de la meditación y verás como empezar el día dedicándote un ratito, te ayudará a mantenerte más alegre durante toda la jornada. Estarás todavía más amable con todo el mundo y te agradecerán que te cuides. 
  • Recuerda que esta meditación es un recurso que queda para siempre a tu disposición y puedes volver a ella cuando lo sientas necesario.