Haber sufrido un trauma grave en los primeros años de vida puede causar un trastorno psiquiátrico raro denominado trastorno de identidad disociativo (antes conocido como trastorno de personalidad múltiple), algo que sufre aproximadamente el 1% de la población mundial.

¿Qué es el trastorno de identidad disociativo o de personalidad múltiple?

El trastorno de identidad disociativo (personalidad múltiple) ocurre cuando en una persona coexisten dos o más personalidades distintas que funcionan independientemente unas de otras y son autónomas entre sí (aunque pueden tener conexión entre ellas).

En las personas que sufren este trastorno, hay una alteración de la identidad de la personalidad que hace que nos sintamos siempre el mismo. Las personalidades alternativas (llamadas alters) tienen comportamientos, sentido de la conciencia, memoria y percepción del mundo exterior distinta. También sus recuerdos difieren de los de las demás personalidades e incluso pueden utilizar un lenguaje y unas expresiones diferentes.

Este trastorno está acompañado de otro conocido como amnesia disociativa, cuyo síntoma principal es la pérdida de la memoria y los recuerdos de acontecimientos cotidianos y traumáticos y que puede durar solo unos minutos o muchas horas.

Se trata de un trastorno complejo que a menudo se diagnostica erróneamente y suele requerir diversas evaluaciones para identificarlo. Se estima que se puede pasar entre 5 y 12,5 años en tratamiento antes de que se diagnostique un trastorno de identidad disociativo.

Síntomas del trastorno de identidad disociativo

Los principales síntomas asociados al trastorno de identidad disociativo son:

  • Perder la memoria durante un periodo de tiempo.
  • Sufrir un comportamiento similar al trance, con parpadeo de los ojos o los ojos en blanco o cambios en la postura, al cambiar de una personalidad a otra.
  • Sentir una separación con uno mismo y con las emociones propias.
  • Confusión de la identidad.
  • Problemas de relación con los demás.
  • Depresión, ansiedad y estrés.
  • Pensamientos suicidas.
  • Conductas autolesivas.

Cómo se diagnostica el trastorno de identidad disociativo

De acuerdo con los criterios Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), para el diagnóstico del trastorno de identidad disociativo debe darse estos factores:

  • Presencia de dos o más personalidades.
  • Al menos dos de estas personalidades controlan de forma recurrente el comportamiento de la persona.
  • Incapacidad para recordar información personal importante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.
  • El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia tóxica o a una enfermedad médica.

Tras descartar lesiones o problemas médicos que puedan explicar los síntomas, así como el abuso de sustancias, el psicólogo o psiquiatra hará un análisis detallado de los antecedentes personales del paciente y se evaluará su situación, algo que suele requerir diversas sesiones. También puede ser necesario hablar con los familiares.

A menudo, los afectados reciben en primer lugar un diagnóstico erróneo de otros trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad o incluso trastornos psicóticos como la esquizofrenia y los trastornos esquizoafectivos. También puede confundirse con el trastorno de estrés postraumático.

¿Qué causa el trastorno de identidad disociativo?

La causa de un trastorno de identidad disociativo a menudo es un trauma grave, que en la mayoría de casos ocurrió en la infancia: puede ser un maltrato emocional o físico, abusos sexuales, haber vivido una situación muy estresante como una guerra o una catástrofe natural.

Se cree que la incapacidad del niño de lidiar con el trauma es lo que los lleva a desarrollar identidades alternativas.

¿Cómo se cura el trastorno disociativo?

Existen diversos enfoques diferentes para el tratamiento del trastorno de identidad disociativo, que suelen incluir las siguientes etapas:

  • Establecer seguridad, estabilizar y reducir los síntomas, con especial atención a la ideación suicida y las conductas autolesivas.
  • Confrontar y trabajar los recuerdos traumáticos. Puede ser necesario acceder a los recuerdos traumáticos con las diferentes personalidades para desbloquear y compartir los recuerdos.
  • Integración y rehabilitación de la identidad. Esta fase se centra en la relación de la persona consigo misma y con el resto del mundo.

La hipnosis puede ser un modo de tratamiento para estos pacientes y algunos estudios indican que puede ser eficaz y que puede ayudar a acceder a las distintas personalidades que no están presentes en las sesiones de terapia.

Referencias

Mitra P, Jain A. Dissociative Identity Disorder. StatPearls. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022.

Fombellida Velasco L, Sánchez Moro JA. Personalidad múltiple: un caso raro en la práctica forense. Cuad. med. forense no.31 Málaga ene. 2003.