Nuestro cerebro es, quizás, la parte más delicada de nuestro cuerpo y es tremendamente sensible a las interrupciones del flujo de sangre. Si no recibe el oxígeno y los nutrientes que necesita, puede sufrir daños irreparables y hay que estar atento a los síntomas que esto provoca para actuar lo antes posible. Te contamos qué es el accidente cerebrovascular isquémico y cómo reconocerlo.

¿Qué es el accidente cerebrovascular isquémico?

Una isquemia cerebral (o accidente cerebrovascular isquémico) ocurre cuando no hay suficiente flujo de sangre al cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba el oxígeno y los nutrientes que necesita.

  • El tejido cerebral deja de funcionar segundos después de que le falte el suministro de oxígeno y glucosa que aporta el flujo sanguíneo y empieza a morir a los 5 minutos. En otras partes del cuerpo, en cambio, esto ocurre a los 20-40 minutos.

La gravedad del daño cerebral a causa de la isquemia cerebral dependerá de dos factores: cuánto tiempo ha estado el cerebro sin flujo de sangre y qué parte se ha visto afectada.

Es por ello que la isquemia cerebral es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Si no se trata puede provocar la muerte o lesiones cerebrales importantes y permanentes.

Causas de la isquemia cerebral

La isquemia cerebral puede afectar a todo el cerebro (global) o a una sola área (focal):

  • La isquemia cerebral focal afecta a un área del cerebro irrigada por una arteria y es una de las principales causas de discapacidad y muerte en todo el mundo. Ocurre cuando un coágulo de sangre tapona un vaso sanguíneo del cerebro y reduce el flujo de sangre a una zona concreta del cerebro. Puede estar causada por una trombosis (cuando el coágulo se ha formado en la pared de la arteria cerebral) o una embolia (si el coágulo se ha originado en otro punto del cuerpo, como el corazón).
  • La isquemia cerebral global ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se detiene o se reduce, algo que a menudo es resultado de un paro cardíaco.

La isquemia cerebral se asocia a diversas enfermedades como los problemas en los vasos sanguíneos, la acumulación de placa en las arterias, presión arterial muy baja como resultado de un ataque cardíaco, defectos cardíacos congénitos o anemia de células falciformes.

En casos raros, una infección puede provocar la isquemia cerebral (de hecho, se cree que la infección por el virus de la covid-19 puede aumentar el riesgo).

Los principales factores de riesgo relacionados con la isquemia cerebral son la obesidad, no practicar ejercicio físico, la hipertensión, la diabetes, la fibrilación auricular, tener el colesterol alto y fumar.

Isquemia cerebral: síntomas

Los principales síntomas de la isquemia cerebral incluyen:

  • Problemas en la visión, los movimientos y el habla.
  • Dificultad para entender lo que otros dicen.
  • Debilidad o parálisis en la cara y el cuerpo, que a menudo afecta solo a un lado del cuerpo.
  • Pérdida de consciencia.
  • Ceguera o visión doble.
  • Problemas de coordinación.
  • Dolor de cabeza súbito e intenso.
  • Mareos o vértigo.

Estas medidas pueden ayudar a distinguir una isquemia cerebral rápidamente:

  • Levantar ambos brazos por encima de la cabeza: si uno cae desplomado, es una señal de ictus o isquemia cerebral.
  • Sonreír. Si un lado de la boca cae, es un signo claro.
  • Pedir a la persona que repita una frase sencilla y ver si le cuesta.

Si tu o alguien que está contigo experimenta cualquiera de los síntomas de isquemia cerebral, llama a urgencias de inmediato, pues cuanto más tiempo pasa sin que reciba atención médica, las secuelas pueden ser peores.

¿En qué se diferencia la isquemia cerebral del ictus?

El término ictus (o accidente cerebrovascular) abarca todas las lesiones neurológicas que tienen una causa vascular. Es decir, la isquemia cerebral es un tipo de ictus, junto con la hemorragia subaracnoidea y la hemorragia intracerebral (que se deben a la rotura de un vaso sanguíneo encefálico).

  • De hecho, la isquemia cerebral es el tipo más frecuente de ictus y representa el 87% de todos los ictus.

El ictus es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y su prevalencia aumenta con la edad: casi el 75% de los casos afectan a personas mayores de 65 años. Es más habitual entre las personas afroamericanas e hispanas que entre las caucásicas y afecta casi tanto a hombres como a mujeres.

¿Cuál es el tratamiento para la isquemia cerebral?

El tratamiento de la isquemia cerebral va dirigido a corregir su causa y conseguir que haya un flujo sanguíneo cerebral adecuado.

Puede consistir en medicamentos para disolver los coágulos de sangre o reducir la probabilidad de que la sangre se coagule y puede incluir también la cirugía para eliminar los coágulos.

A menudo se necesita rehabilitación para recuperar las funciones cerebrales afectadas, como el habla, los movimientos, etc.

Tras la recuperación, es fundamental hacer un cambio de hábitos para evitar una segunda isquemia cerebral y abandonar el tabaco, hacer ejercicio de forma regular y mantener un peso saludable.

Referencias

DeSai C, Hays Shapshak A. Cerebral Ischemia. StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan.