La L-carnitina es una sustancia que produce nuestro cuerpo y que está también presente en algunos alimentos y suplementos. Su principal función consiste en ayudar a convertir la grasa en energía y algunos estudios indican que tiene diversos beneficios para la salud, desde la mejora de la función cerebral hasta la pérdida de peso o la mejora del rendimiento físico.
L-carnitina: qué es
La L-carnitina es la forma biológicamente activa de la carnitina, un aminoácido que producen nuestro hígado y riñones y se almacena en los músculos esqueléticos, el corazón, el cerebro y los espermatozoides.
Es importante para el funcionamiento del corazón y el cerebro, el movimiento muscular y el proceso de convertir la grasa en energía.
Mejora el metabolismo energético de las neuronas y potencia la actividad de la acetilcolina, un neurotransmisor que ayuda a que se formen nuevas conexiones entre las neuronas y protege el cerebro y el sistema circulatorio frente al exceso de colesterol. Además, elimina residuos celulares en el cerebro, lo que favorece la memoria y la capacidad cognitiva.
También se cree que protege al cerebro de los efectos del estrés crónico y enlentece el proceso de envejecimiento.
La L-carnitina está presente de forma natural en nuestro cuerpo y también en algunos alimentos, principalmente de origen animal, como la carne de ternera, cordero o cerdo, el pescado o la leche. Sin embargo, también puede encontrarse en las setas, el aguacate, los espárragos (en pequeñas cantidades) y en suplementos veganos, en forma de pastilla o polvos.
L-Carnitina: Para qué sirve tomar un suplemento
La L-carnitina se usa como suplemento para aumentar los niveles de L-carnitina en personas que tienen niveles demasiado bajos y también para tratar la deficiencia de L-carnitina causada por algunos trastornos o enfermedades genéticas.
Los suplementos se usan en personas con parálisis facial, secuelas de un infarto o embolismo cerebral, y en el síndrome de Down, por ejemplo.
Dado que la L-carnitina actúa como antioxidante y ayuda a reducir el estrés oxidativo, se ha propuesto el uso de la suplementación como tratamiento para muchas enfermedades, como la insuficiencia cardíaca o la angina de pecho.
Los suplementos de L-carnitina suelen recomendarse para mejorar la memoria en personas mayores, gracias a su efecto protector de las células nerviosas y a que enlentece el proceso de envejecimiento.
También se cree que incrementa la producción de líquido seminal y que podría tener una acción estimulante de la libido.
Diversos estudios han analizado también si la suplementación con L-carnitina puede ayudar a perder peso, con resultados dispares. Una revisión de estos estudios realizada en 2020 indica que puede resultar en un modesto efecto reductor sobre el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC) y la masa grasa, especialmente entre adultos con sobrepeso u obesidad.
Por otro lado, algunos estudios sugieren que podría ayudar a mejorar el rendimiento en las personas que practican ejercicio físico de alta intensidad, aunque se necesita más investigación al respecto.
Cómo tomar L-carnitina
Se suelen indicar de 500 a 2.000 mg diarios de L-carnitina, en función de la edad y el estilo de vida de la persona.
Es recomendable ingerirla 30 minutos antes de realizar actividad física, aunque sea simplemente caminar.
Peligros y contraindicaciones de los suplementos de L-carnitina
En general, los suplementos de L-carnitina se consideran seguros, siempre que se tomen en las dosis adecuadas. Los efectos secundarios asociados suelen ser leves e incluyen: malestar estomacal, acidez y diarrea. Las dosis más altas también pueden provocar náuseas, vómitos y calambres abdominales.
Antes de tomar suplementos, conviene consultar al especialista para ver si puede ser interesante en tu caso y qué dosis es la más indicada en función del motivo de la suplementación, tu edad y condición física.
Es especialmente indispensable consultar al especialista en caso de tener alguna enfermedad, tomar medicación, en mujeres embarazadas o lactantes y en niños.