Nos pasamos la vida buscando la felicidad y siempre se ha dicho que quizá la podemos hallar en nuestro interior. Quizá sea textualmente así ya que, según un estudio publicado por la Universidad de Cambridge, investigadores de la Universidad Vrije de Amsterdam (Países Bajos) acaban de identificar una bacteria que reside en el intestino y que podría ser una clave para experimentar la sensación de satisfacción y bienestar mental que podemos describir con la palabra felicidad.

por qué creen que es la bacteria de la felicidad

Los científicos han determinado que la presencia de una bacteria denominada Coprococcus eutactus puede ser biomarcador potencial para la salud mental y podría ser "una pista interesante para nuevas terapias preventivas basadas en la dieta para trastornos neurológicos específicos".

¿Por qué lo creen? En un artículo en Gut Microbiome, los autores del estudio, señalan que esta bacteria  es una gran productora de butirato, un ácido graso de cadena corta (AGCC) que posee múltiples beneficios para la salud, incluida un buen estado cognitivo.

Específicamente, "tiene la capacidad única de utilizar dos vías separadas para la síntesis de butirato y se ha descubierto que su presencia está disminuida en niños con retraso en el desarrollo del lenguaje y en adultos con enfermedad de Parkinson", explican.

Según el estudio, la Coprococcus eutactus contribuye significativamente a la reserva de butirato intestinal. Otras bacterias productoras son la Faecalibacterium prausnitzii,Ruminococcaceae y Eubacterium rectale.

cómo actúa la "bacteria de la felicidad" 

La literatura científica existente sobre la bacteria Coprococcus y el eje microbiota intestinal-cerebro apunta hacia una mayor producción de butirato y su relación con una menor colonización de posibles cepas patógenas como factores que explican su asociación con efectos beneficiosos sobre la salud.

A partir de ahora, los investigadores de la Universidad Vrije de Amsterdam (Países Bajos) intentarán confirmar si estimulando el crecimiento de la Coprococcuseutactus se pueden conseguir beneficios neurológicos específicos. Para alcanzar este objetivo también habría que determinar si existen otras bacterias en la microbiota que sean esenciales para el desarrollo de la Coprococcus. También sería interesante saber si, además del butirato, esta bacteria de la felicidad se asocia con la producción de alguna otra sustancia que produzca efectos sobre el cerebro. 

La Coprococcuseutactus es una bacteria grampositiva formadora de esporas. Es anaeróbica, lo que significa que crece en un medio sin oxígeno y muere cuando este gas está presente.

Estudios anteriores han informado de otras correlaciones beneficiosas de la Coprococcus con la salud, incluido un trabajo de científicos belgas que la vinculaban con indicadores de calidad de vida más altos.

Otro artículo chino la consideraba un “probiótico prometedor para mejorar la colitis”. Finalmente, otra investigación la asocia con el deseo de hacer ejercicio porque aumenta la actividad de la dopamina durante el entrenamiento físico.

cómo "cultivar" con la dieta la bacteria de la felicidad

Uno de los autores de la investigación, el doctor Remco Kort, explica que por ahora es más fácil consumir alimentos prebióticos que estimulen el crecimiento de la Coprococcuseutactus que producir un probiótico eficaz. 

Entonces, ¿qué hay que comer para que la bacteria del bienestar se multiplique en intestino grueso?Según la revisión holandesa, las personas que siguen una dieta esencialmente vegetariana exhiben niveles de Coprococcus más altos que las personas que comen mucha carne.

Asimismo se ha informado que la fibra, los galactooligosacáridos y los ácidos grasos omega-3 aumentan los niveles de Coprococcus.

  • La fibra y los galactooligosacáridos se encuentran en las hortalizas, las frutas, las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales. 
  • Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el pescado azul y las semillas de lino y chía. 

Por otra parte, según la literatura científica, algunos suplementos vitamínicos pueden aumentar la abundancia de Coprococcus. Las vitaminas C y D y la riboflavina (vitamina B2) se relacionaron con una mayor abundancia de la bacteria.  

Cómo tomar la vitamina D

Para disfrutar de toda la vitamina D que se necesita e preciso sintetizar en la piel alrededor de 15.000 UI exponiéndose a los rayos solares a diario sin protección durante 20 a 60 minutos en función de la hora del día, la estación del año, la latitud en la que vivamos, el tipo de piel y la superficie del cuerpo expuesta.

La dosis se puede completar con alimentos que contengan vitamina D y, si es necesario, después de un análisis que muestre la deficiencia, con un suplemento.

¿Cuál es la dosis recomendada para un suplemento de vitamina D?

Antes de tomar cualquier suplemento conviene consultar con un especialista. Un adulto de 70-80 kg puede tomar un suplemento de hasta 5.000 UI por día de calcidiol para alcanzar el nivel óptimo de entre 40-70ng/mL en sangre. Se puede suplementar hasta 10.000 UI al día en personas con mucha deficiencia de esta vitamina sin riesgo de toxicidad.

La forma más fisiológica de tomar un suplemento de vitamina D es a diario por la mañana, que es cuando el organismo está mejor preparado para sintetizar y utilizar la vitamina. Una de las razones por las que hacerlo así es que en el intestino tenemos las placas de Peyer, que forman parte del sistema inmunitario y reciben la vitamina D de los alimentos –o del suplemento– para hacer sus funciones.

Tomarla con un poco de aceite o durante una comida principal es importante, ya que la vitamina D es liposoluble, es decir, se disuelve en grasa; solo así se puede garantizar una correcta absorción a nivel intestinal.

Es conveniente realizarse análisis de sangre cada 3 meses para hacer un seguimiento correcto del efecto de la suplementación.

Referencia científica: