Numerosos estudios indican que la obesidad puede tener un efecto negativo sobre el sistema nervioso central y pueden promover un envejecimiento cerebral acelerado.

Sin embargo, no estaba claro si la pérdida de peso puede revertir este efecto. Científicos de Israel investigaron si la pérdida de peso con una dieta mediterránea esencialmente vegetal y rica en polifenoles afecta la edad del cerebro.

se compararon los efectos de tres dietas

El trabajo se realizó como un subestudio del ensayo controlado aleatorizado DIRECT-PLUS (Dietary Intervention Randomized Controlled Trial Polyphenols Unprocessed Study).

Se seleccionaron 102 personas mayores de 30 años y con obesidad abdominal. Esto significa que tenían un IMC aumentado (≥ 30 kg/m2) junto con un porcentaje de grasa abdominal por encima de los deseable (es decir, más de 102 centímetros de circuferencia de cintura para hombres y más de 88 cm para mujeres).

Se pidió a los participantes del estudio que siguieran una dieta específica durante 18 meses y se dividieron en tres grupos diferentes:

  • Un grupo siguió la dieta mediterránea tradicional
  • Otro siguió la dieta mediterránea con más alimentos vegetales y antioxidantes
  • El tercer grupo se usó como grupo de control y siguieron una dieta saludable general

Por otra parte, cada uno de los tres grupos debía realizar actividad física de forma regular.

Conectividad funcional

Para medir los efectos de la dieta mediterránea sobre la edad del cerebro, se examinó la llamada "conectividad funcional en reposo" mediante imágenes de resonancia magnética (IRM).

El cerebro es una red de neuronas individuales que están conectadas entre sí a través de sinapsis. Sobre esta conectividad estructural, la conectividad funcional aparece en en las resonancia magnéticas como patrones de activación simultánea. En la conectividad funcional, las regiones del cerebro que no están directamente conectadas anatómicamente también interactúan entre sí.

Las diferencias entre la dieta mediterránea y la "mediterránea verde"

La dieta mediterránea se caracteriza por una alta proporción de alimentos de origen vegetal. Se consume pescado y carne blanca y se limita la carne roja. 

La dieta mediterránea verde es similar a la dieta mediterránea clásica, pero incluye una mayor proporción de alimentos de origen vegetal, así como el té verde y la planta acuática Wolffia globosa, más conocida como lenteja de agua. Ambos alimentos concretos aportan muchos polifenoles antioxidantes.

Los grupos de participantes que siguieron una de las dos dietas mediterráneas recibieron una dieta baja en calorías y alta en vegetales con aves y pescado en lugar de carne de res y cordero. Además, los participantes comieron 28 g de frutos secos al día. El grupo "verde" también bebió de tres a cuatro tazas de té verde y un batido de lenteja de agua al día.

al perder peso el Cerebro rejuveneció nueve meses

A partir de la investigación, los científicos pudieron determinar que la pérdida de peso por si misma está asociada con un envejecimiento cerebral más lento.

En los sujetos que redujeron su peso corporal en un 1%, el proceso de envejecimiento cerebral se desaceleró nueve meses. Otro efecto positivo fue la reducción de la grasa del hígado.

El estudio también muestra que un menor consumo de alimentos procesados, dulces y bebidas en particular se asoció con un menor envejecimiento cerebral. Sin embargo, el consumo de frutos secos y té verde no contribuyó significativamente al efecto rejuvenecedor.

El estudio muestra que un cambio en la dieta combinado con la pérdida de peso puede tener un efecto positivo en el curso del envejecimiento cerebral. Sin embargo, este efecto ocurrió en los tres grupos, independientemente de la dieta.

ECMPerderPeso-1x1

LECTURA RECOMENDADA

Perder peso con una dieta sana

El grupo de control también se adhirió a las pautas para una alimentación saludable y realizó actividad física. No hubo grupo control sin ninguna intervención nutricional.

Dado que solo se examinaron participantes obesos, el estudio solo representa una parte limitada de la población general. El número de participantes también fue pequeño y hubo un desequilibrio entre hombres y mujeres. En consecuencia, sería arriesgado generalizar los resultados.

Una cosa es cierta, un peso corporal saludable está asociado con un proceso de envejecimiento saludable en el cerebro.

Aunque este estudio no encontró diferencias entre las tres dietas, los autores señalan que investigaciones anteriores

Referencias científicas: