La ciencia de la cronobiología, aplicada a los seres humanos, nos dice que gozar de un sueño largo y de calidad todas las noches influye positivamente sobre el funcionamiento del organismo. Permite despertarse lleno de energía y que todas las funciones fisiológicas se desarrollen perfectamente. Se consolidan los recuerdos y los aprendizajes, el metabolismo se activa y no se gana peso tan fácilmente, entre otros muchos efectos beneficiosos.

Sin embargo, dormir bien es un objetivo complicado para muchos. La manera más eficaz de favorecer una buena noche de sueño es encarar la hora de irse a la cama medianteuna serie de hábitos y rituales. Si los repites cada noche, por las noches disfrutarás de un sueño profundo y tranquilo, y por la mañana te despertarás fresca y renovada.

Los japoneses son maestros en el arte de crearrituales llenos de sentido y belleza. La ceremonia del té es uno de ellos y no existe mayor expresión de lo significa la hospitalidad y la cordialidad. También tienen sus rituales para dormir que funcionan y que puedes incorporar o adaptar en tu vida.  

 

1. Tomar una sopa en la cena

No se puede entender la cocina japonesa, una de las más saludables del mundo, sin sus sopas, que comen en bols con grandes cucharas.

Destaca la increíble sopa de miso, que pueden tomar tanto para desayunar como para cenar. La pasta de miso es soja fermentada, por tanto es un alimento probiótico que te aporta  microorganismos vivos.  Puedes prepararla con caldo, algas, tofu, cebollas verdes y otros vegetales. Es importante que añadas el miso una vez que hayas sacado la olla del fuego y hayas dejado que se enfríe durante unos minutos, para que los microorganismos no mueran. 

Esta sopa refuerza la inmunidad, beneficia a la microbiota intestinal y, en consecuencia, el proceso digestivo y la absorción de nutrientes. Pero, sobre todo, por la noche te hace sentir bien e induce el sueño. Toma esta sopa con la cena al menos un par de horas antes de irte a la cama (idealmente entre las 19 y las 21 horas). 

2. Un baño caliente

 

Los japoneses, primero se duchan y luego se meten en una bañera con agua caliente. Así se relajan profundamente, lo que ayuda a conciliar el sueño y dormir bien. Además tienen efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular y la piel. 

Como el baño en agua caliente representa un consumo elevado de agua, no es recomendable tomarlo cada día, pero quizá no está mal hacerlo una vez a la semana, por ejemplo, el viernes, como un ritual de fin de la semana laboral y entrada en el fin de semana de ocio. 

Cuando lo hagas, enciende un par de velas, pon música si quieres y métete en la bañera con agua caliente. Puedes apoyar la cabeza en una toalla. Si vas al gimnasio por la tarde, puedes utilizar el jacuzzi para tomar tu baño relajante. 

Por cierto, los japoneses toman este baño antes de la cena. 

3. Irse a dormir temprano

Para un español puede resultar una aburrida extrañeza oriental, pero los japoneses suelen acostarse entre las 10 y las 11 de la noche. Piensa que para ellos resulta tanto o más raro que nosotros nos acostemos a partir de las 12 y que por la mañana nos arrastremos por las calles. 

La tradición japonesa de acostarse temprano concuerda con los últimos estudios científicos, que recomiendan eso: cenar pronto, acostarse y levantarse temprano y desayunar antes de las ocho de la mañana. Esta es una buena estrategia para no ganar peso, quemar calorías y mantener la glucosa y el colesterol bajo control. 

4. No dormir menos de 7 horas ni más de 8

Aunque las necesidades de sueño son muy individuales, lo cierto es que la mayoría consigue sentirse mejor si no duerme menos de 7 horas ni más de 8. 

Si duermes menos de 7 horas, tu cerebro no funcionará bien, sobre todo a medida que cumplas años. Tu rendimiento físico será menor, te cansarás antes y aumentarás tu riesgo de sufrir todo tipo de enfermedades, desde infecciones a obesidad o hipertensión. 

De la misma manera, dormir más de 8 horas puede tener algunos efectos negativos en la salud, pero solo si por la mañana te sientes cansada y aletargada. Si duermes más pero te despiertas con energía y te mantienes activa todo el día, no hay problema.