La bruma facial, también llamada mist, es un producto cosmético en forma de loción que se pulveriza a unos centímetros del rostro, con los ojos cerrados, para lograr una sensación inmediata de frescor, y así mismo calmar, hidratar e iluminar la piel.

La bruma es un producto líquido, ligero, de rápida absorción y que se aplica de una forma tan sencilla como en un par de atomizaciones. 

¿Para qué sirve una bruma facial?

Las brumas faciales son muy versátiles. Hoy en día, en el mercado puedes encontrar una variedad con muchas acciones diferentes y su composición puede llevar activos con funciones específicas para tratar diversas necesidades. Por ejemplo, existen lociones que son ricas en ácido hialurónico cuya función será la de hidratar tu piel en profundidad. Las que contienen vitamina C, además de aportar luminosidad, ayudan a unificar el tono desvaneciendo manchas incipientes. Además de las brumas que te protegen del sol en verano, existen algunas tan específicas como las que protegen la piel de la polución y la luz azul que emiten los dispositivos con pantallas leds como el móvil, la tablet, los portátiles, etc. 

Aunque la bruma no es un cosmético habitual de la rutina diaria, es un complemento único con efecto inmediato que recupera la vitalidad de la piel con una aplicación. 

En este vídeo te explicamos cómo hacer algunas brumas naturales en casa

 

Cómo hacer bruma una facial express

Hacer una bruma casera es una de las cosas más simples de la cosmética hecha en casa. La puedes preparar en 5 minutos, igual que una infusión de manzanilla. 

Al elaborarla, piensa en las necesidades de tu piel. Mira tu rostro en el espejo y pregúntate: ¿se ve cansada, pálida, sin brillo, irritada, hinchada, con rojeces, seca? Cada una de estas necesidades tiene un respuesta y la encontramos en las hierbas medicinales repletas de activos cosméticos.

Preparando una infusión de la planta adecuada o extrayendo sus jugos puedes ayudar a mejorar tu piel. Estas son  algunas brumas o mist que te puedes preparar en un momento para refrescar e hidratar tu piel:

  • Mist de manzanilla, malva y santolina: son calmantes y descongestivas, además desinflamatorias. Prepara una infusión con una cucharada de flores y una vez fría la pasas a una botella de spray.
  • Mist de caléndularegenera, calma, desinflama y cicatriza. Prepara una infusión con una cucharada de flores y, una vez fría, pásala a una botella de spray.
  • Mist de lavanda: el hidrolato es hidratante, descongestivo, favorece la relajación, reduce los niveles de estrés y ayuda a conciliar el sueño. Solo debes colocar el hidrolato de lavanda en una botella de spray desinfectada con alcohol de 70º. 
  • Mist de pepino: el zumo de pepino es descongestivo y desinflamatorio, además de astringente. Extrae el zumo de pepino con un extractor, lo filtras con un paño y lo traspasas a una botella de spray. 
  • Mist de escaramujos y té verde: el té verde y el escaramujo son altamente antioxidantes y para usarlos solo necesitas hacer una infusión con las bayas, con un saquito de te verde o con ambos. 
  • Mist de aloe vera: es hidratante, cicatrizante, emoliente, refresca y estimula la producción de colágeno. Utiliza el zumo bien licuado. Previamente le extraes el alcíbar dejando la penca en remojo toda la noche. También puedes comprar el jugo de aloe vera listo para usar. 

Estas infusiones o zumos duran entre 5 y 10 días en la nevera, si cambian de olor o se enturbian deséchalas. Procura utilizar utensilios y envases desinfectados con alcohol de 70º.

Para completar el efecto hidratante agrega ½ cucharadita (de las de té) de glicerina líquida cada 100 ml de bruma.

¿Cómo aplicar la bruma facial?

La bruma facial es un cosmético que no sustituye al tónico facial o a la crema, complementa el ritual de belleza diario aportando hidratación y frescura. Al estar en un envase de spray es muy fácil de llevar contigo y de aplicar en cualquier momento.

Lo puedes aplicar después del tónico o del agua micelar y antes de el sérum o crema de día o de noche. Puedes utilizarlo como fijador del maquillaje cuando ya has terminado y necesitas hidratación extra.

Las brumas caseras tienen una duración muy corta por ser 100% naturales, orgánicas y sin conservantes, mantén la tuya en la nevera y prepara poca cantidad, la que utilizarías en una semana o 10 días.