La copa menstrual es una solución más sostenible y económica a otros métodos que recogen la menstruación dentro de la vagina, como los tampones. Cada vez son más las mujeres que optan por ella, pero muchas aun se resisten por miedo a no saber usarla.

Pues bien, ponerse la copa menstrual es más fácil de lo que parece y hay incluso copas menstruales con aplicador que hacen que ponerla no difiera mucho de cómo se hace con los tampones, a los que muchas mujeres están más acostumbradas.

Copa menstrual con aplicador

Si no has usado nunca una copa menstrual, puede que te sea más útil empezar por una copa con aplicador. Hay diversos tipos de aplicadores, pero por lo general es un pequeño tubo, similar al aplicador de los tampones, que ayuda a introducir la copa menstrual en la vagina.

Algunos modelos consisten en un tubo con una especie de pinza que sujeta la copa doblada; otros, un tubo donde se introduce la copa doblada para luego insertarla en la vagina

Sea como sea el aplicador, puede hacerte el proceso más sencillo si no tienes práctica, aunque verás a continuación que ponerte la copa menstrual es muy fácil.

Cómo colocar la copa menstrual

Antes que nada, conviene limpiar y esterilizar la copa menstrual. Cuando vayas a ponértela, lo primero es lavarte bien las manos con jabón. Después, ponte en una postura cómoda y relajada, ya sea sentada en el inodoro, agachada, apoyando un pie en un taburete o simplemente de pie. De hecho, las mismas posturas que usarías para ponerte un tampón.

Para poder introducir la copa menstrual tienes que plegarla, puedes hacerlo de distintas formas: apretando la copa hacia la base y haciendo un pliegue en V; doblando la copa o doblando una esquina en diagonal. La idea es reducir su diámetro para poderla aplicar mejor.

En caso de usar un aplicador, haz el pliegue en V y coloca la copa en la pinza o tubo, de modo que el palito o cordel (si lo tiene) quede por dentro.

Ya sea con aplicador o sin, se trata de introducir la copa plegada dentro de la vagina y cuando esté dentro retirar los dedos o el aplicador y comprobar que se ha desplegado bien. Si te cuesta ponértela, puedes usar un lubricante natural con base de agua.

Cómo saber si la copa menstrual está bien puesta

Para comprobar que la copa está bien puesta, puedes tocar la base de la copa con los dedos. Si notas algún pliegue es que no está bien colocada o no se ha desplegado bien. Puedes recolocarla sujetando con los dedos la base de la copa y girándola un poco.

A continuación, hay que comprobar que se ha hecho bien el vacío y que está sujeta a las paredes vaginales. Para ello, debes tirar un poco del cordón o argolla de la copa: si hay resistencia significa se ha hecho el vacío y todo es correcto.

Qué pasa si sientes dolor o molestias

Cuando llevas la copa menstrual no debes notar ningún tipo de dolor o incomodidad. Si hay dolor, puede que no hayas introducido la copa a la profundidad adecuada o no se haya desplegado bien.

Comprueba con los dedos que está bien colocada y desplegada del modo que hemos explicado antes, y si no es así, retírala y vuélvela a introducir.

Cómo quitar la copa menstrual

Por lo general, con vaciar la copa una o dos veces al día será suficiente. Antes de quitarla, límpiate las manos con agua y jabón.

Es importante que estés relajada para que los músculos de la vagina lo estén también. Colócate en una postura cómoda (sentada en el inodoro, en cuclillas o de pie). La clave para quitarla es romper el vacío

Si no alcanzas la copa menstrual con los dedos, debes hacer fuerza con los músculos abdominales (como si fueras a hacer de vientre) para que baje un poco. De este modo, podrás deshacer el vacío. Para ello, presiona un poco la base de la copa con el dedo.

Es importante que no tires del palito o cordel hasta que hayas roto el vacío. Una vez lo hayas hecho, mueve suavemente la copa de lado a lado al tiempo que la empujas lentamente hacia fuera. Cuando esté fuera, vacía la copa en el wáter y límpiala bien para volver a usarla.