Dolor de garganta, carraspera, molestias al tragar y a veces unas décimas de fiebre son síntomas que suelen evidenciar la existencia de una faringitis, es decir, una inflamación en la faringe. Con la llegada de días más lluviosos y temperaturas cambiantes, este tipo de afección tiende a dispararse.
Qué va bien para el dolor de garganta
Lo más habitual es que la faringitis esté causada por un virus, en cuyo caso no se debe tratar con antibióticos, pero también puede ser de origen bacteriano. Se trata entonces de una faringitis estreptocócica, provocada por una bacteria del género Streptococcus, que sí puede combatirse con ese tipo de fármacos.
Ahora bien, el segmento del tracto respiratorio situado entre la laringe y las amígdalas puede verse afectado por muchas otras causas, como una alergia al polvo, al polen (la llamada "polinosis") o a las mascotas, los elementos contaminantes o irritantes, el hecho de residir o trabajar en espacios cerrados, la propensión a infecciones crónicas de los senos nasales o simplemente una disminución de la inmunidad.
Para prevenir estos problemas se pueden seguir algunos consejos de sentido común, como evitar los espacios que puedan provocar reacciones alérgicas, hidratarse bien, no compartir cubiertos ni alimentos o lavarse las manos después de tocar objetos en espacios públicos (dinero, barras del metro, botones de ascensor…).
Una vez aparecen las molestias, las herboristerías ofrecen remedios muy diversos para tratar la faringitis.
8 remedios naturales para el dolor de garganta
Toma nota de estos 8 remedios naturales que te ayudarán a aliviar los síntomas de la faringitis y el dolor de garganta.