Existe un creciente interés por estar en forma, desarrollar la musculatura o poner a prueba la resistencia física. Ejercitar eI cuerpo es una actividad que es vista como necesaria y hasta como imprescindible, no sólo por motivos de salud, sino también de imagen y de satisfacción personal.

Pero a nadie se le escapa que tan importante es el ejercicio para el cuerpo como para la mente. Y es que del mismo modo que perdemos agilidad y elasticidad física a partir de los 30 o 35 años, también nuestro cerebro sufre una pérdida constante, que es conveniente compensar. Las vacaciones son un momento ideal para dedicarle el tiempo que requiere.

Ejercicios para hacer en el coche que refuerzan la memoria

Existen diversas prácticas para agilizar la memoria, de forma que mejoren la capacidad de observación y la retención de los detalles, tratando de recordar:

  • Secuencias de cifras, nombres y caras. Se puede realizar un juego en grupo en el que se dictan una serie de 12 palabras, a poder ser del mismo tema, como por ejemplo, medios de transporte: autobús, teleférico, trineo, avioneta... Cada jugador pronuncia una palabra y la siguiente, hasta que el último consiga repetirlas todas en el justo orden.
  • Los pormenores de una conversación con un amigo, vecino o compañero de trabajo.
  • Describir los objetos que podemos ver (el clásico veo, veo).
  • Relacionando apellidos con imágenes, para recordar el nombre de la gente.
  • Intentar recordar los nombres de los  últimos 10 pueblos de la ruta que acabamos de pasar.
  • Establecer asociaciones en cadena. Para ejercitar esta habilidad, ante una lista dispar de nombres, como por ejemplo camello, ordenador, lápiz, diamante, descanso, té, estampida ... , trata de establecer un vínculo que relacione una palabra con la siguiente, hasta formar una historia en cadena. Deja pasar unas horas, y trata entonces de recitar esas palabras en orden.
  • Evocar vivencias pasadas.

     

    Ejercicios en el coche para desarrollar la fluidez verbal

    Indispensable para expresarse y mantener una óptima comunicación ante auditorios amplios o reducidos, en la fluidez interviene también la memoria, junto con la confianza en uno mismo.

    Existen algunos juegos sencillos y muy útiles:

    • Partiendo de la palabra "mesa", citar todas las palabras posibles con significado, cambiando una sola letra cada vez. (Ejemplo: mesa, misa, mina, mona ... )
    • Citar en 30 segundos el mayor número de palabras que empiecen, contengan o terminen en una determinada letra o sílaba. (Ejemplo: palabras que empiecen por fra- o que acaben en -ol).

    Ejercicios en la hamaca para desarrollar la capacidad de concentración

    Los ejercicios de relajación y meditaciónfavorecen la concentración, liberando la mente de las tensiones que la bloquean.

    • Para ello se busca un lugar tranquilo y solitario.
    • Nos tendemos boca arriba con un cojín delgado para apoyar el cuello, manteniendo los brazos abiertos, relajados, con las palmas de las manos hacia arriba y los pies en ángulo.
    • Cerramos los ojos e inspiramos el aire lentamente por la nariz, para espirar con la misma calma por la boca.
    • Enfocamos la atención hacia un punto imaginario, donde imaginamos que hay una concentración de luz.
    • Se sincroniza la intensidad de esa luz con la respiración, de manera que parezca que aumenta la intensidad cuando inspiramos y se atenúa con la espiración.

    Conviene prolongar esta situación durante unos minutos, dedicándole un tiempo cada día. De este modo se conseguirá potenciar la capacidad de concentración.

     

      Vacaciones sanas, cerebro feliz

      Un cerebro sano implica, claro está, un estilo de vida saludable, en el que dediquemos las horas adecuadas al descanso, tratemos de cerrarle el paso al estrés y aprendamos a relativizar los problemas cotidianos.

      Pero no menos importante es la dieta que se elija, que debiera ser equilibrada, potenciando los alimentos antioxidantes y moderando el consumo de grasas saturadas, de excitantes como el café, de dulces y alimentos procesados y de tóxicos como el alcohol o el tabaco.

      De la salud del cerebro por tanto depende toda nuestra vida individual, un equillbrio basado en la armonía cuerpo-mente. Éstos son algunos consejos sencillos para favorecer la salud mental:

      • Llevar una vida activa y plena.
      • Mostrar una curiosidad constante por lo que pasa y por lo que se desconoce.
      • Abrirse a nuevas experiencias (cursos, actividades creativas, talleres, seminarios, viajes).
      • Reducir el estrés y evitar aquellos factores que pueden provocar ansiedad.
      • Dormir las horas necesarias para que mente y cuerpo se recuperen bien.
      • Llevar a cabo actividades que hagan trabajar la memoria y la capacidad de concentración.
      • Participar en foros de discusión y tertulias con amigos y colegas.
      • Cultivar el sentido del humor y el espíritu crítico.
      • Seguir una dieta saludable, moderando el consumo de calorías y restringiendo el de alcohol y bebidas excitantes.
      • Practicar ejercicios mentales, desde pasatiempos a juegos y concursos.
      • Realizar sesiones de relajación y meditación.
      • No abusar de los medicamentos.

      La geografía del cerebro

      La corteza cerebral es la parte más importante para la memoria, pues concentra hasta un 75% de las neuronas. Tiene como misión la captación y el procesamiento de la información sensorial.

      Se divide en dos lóbulos frontales, cada uno de ellos se vincula a funciones diferenciadas de la actividad cerebral.

      En términos generales éstas son las atribuciones para los dos hemisferios:

      • Hemisferio izquierdo (la mitad lógica): razonamiento, organización de ideas, lenguaje y habla, lectura y escrimra, cálculo y matemáticas y identificación de símbolos.
      • Hemisferio derecho (la mitad creativa): relaciones espaciales (comprensión de mapas y croquis, resolución de puzzles), habilid ades artísticas y musicales, evocación de emociones, reconocimiento de rostros, percepción de los detalles y sentido del humor y la crítica.

      Las personas diestras hacen las tareas visuales y espaciales trabajando con el hemisferio cerebral derecho, y para las tareas verbales o analíticas trabajan con el izquierdo. Y en las personas zurdas, por regla general, sucede lo contrario.

      Para mejorar la memoria, debemos ejercitar ambos hemisferios, la mitad lógica y la mitad creativa.

      Así funciona la memoria

      La función de la memoria es conservar, almacenar y rescatar todo lo vivido o aprendido.

      La capacidad de la memoria es limitada y su peor enemigo es el olvido. Pero es, al mismo tiempo, un enemigo indispensable para la memoria, puesto que nos obliga a esforzarnos en recordar.

      Cuando perdemos memoria, estamos expuestos a perder también parte de nuestra identidad, por ello es necesario ejercitarla.

      La memoria afina la concentración, permite trabajar o estudiar con mayor eficacia, fortalece la confianza en uno mismo y facilita las relaciones sociales.

      La memoria funciona peor bajo presión o en estados de estrés y ansiedad. Muchas personas piensan que no les funciona bien la memoria, cuando lo que realmente ocurre es que no han prestado la debida atención.

      Si la información no es codificada de forma adecuada, no queda almacenada en la memoria y, por tanto, no es recordada.

      El cerebro humano es un prodigio de conciencia, en el que se calcula que operan un billón de neuronas. Y cada una de estas neuronas puede llegar a establecer tantas conexiones con las otras, que precisaríamos de una cifra tan difícil de imaginar como la que se expresa con una unidad seguida de 28 ceros (10.000 cuatrillones). Y es que no existe ser humano capaz de aprovecharse del enorme potencial de su cerebro.

      Del pensamiento emanan nuestras obras, nuestras actitudes y nuestras palabras y con el pensamiento forjamos nuestro comportamiento, nuestros sentimientos, nuestras relaciones humanas y nuestra felicidad. Y la mente, a través del sistema nervioso y del endocrino, controla todas las funciones de nuestro organismo.

      A medida que el cerebro envejece, las conexiones entre las neuronas, o sinapsis, se realizan con menor eficacia, y los mensajes que se transmiten pueden sufrir interferencias u omisiones. Es cuando pensamos que hemos de hacer algo y al poco rato, ya lo hemos olvidado.

      Por ello resulta vital ejercitar la mente para mejorar la memoria, la concentración, la fluidez verbal y el ingenioMúltiples son las posibilidades: potenciar la lectura y la escritura creativa (como al escribir un diario), aprender a meditar o compartir juegos de ingenio.