Es normal que la memoria se deteriore con la edad. Sin embargo, está en nuestras manos hacer lo posible para mantener las células cerebrales en forma.

El rendimiento del cerebro se puede entrenar y no sólo con juegos de memoria, crucigramas o sudokus, sino de otras muchas maneras.

Corazón en forma, mente en forma

En pocas palabras, todo lo que protege el corazón y los vasos sanguíneos también beneficia al cerebro. En primer lugar, debes vigilar tu presión arterial.

Como regla general, debe ser un máximo de 130/80 mmHg. Si es más alta, busca consejo médico sobre lo que puedes hacer para bajarla de forma permanente. Las medidas básicas son perder el exceso de peso, hacer ejercicio regularmente y llevar una alimentación equilibrada. Si estas medidas no son suficientes se hace necesario seguir un tratamiento con medicamentos o complementos.

Valores sanguíneos de un vistazo

Debes vigilar los valores de azúcar y colesterol en sangre además de la presión arterial. Los niveles elevados pueden aumentar el riesgo de que las habilidades mentales se vean afectadas.

Las personas con diabetes también tienen un mayor riesgo de desarrollar alteraciones de la memoria y otros problemas neurológicos. De ahí la importancia de realizarse analíticas completas al menos una vez al año. De esta manera, los problemas pueden identificarse y tratarse en una etapa temprana.

Vivir saludablemente

Nuestros hábitos cotidianos afectan a nuestro cerebro. Todo lo que es fundamentalmente bueno para el cuerpo es deseable: no beber alcohol, no fumar y una dieta equilibrada protegen contra los problemas de la memoria.

En algunos estudios, una dieta rica en verduras y frutas, aceites vegetales saludables como el aceite de oliva o de nuez y baja en grasas animales y carne pareció reducir el riesgo de degeneración neuronal. El ejercicio regular también forma parte del programa de fitness para la cabeza.

Protege tu cabeza

Golpearse la cabeza con fuerza puede causar una conmoción cerebral, que puede producir daños en el cerebro. Por eso es importante evitar las caídas.

¿Cuál es la mejor manera? Entrena tu equilibrio, elimina los peligros de tropiezos en el hogar y también revisa tu visión para ver si necesitas gafas. Y definitivamente protege siempre tu cabeza al ir en bicicleta o patinete.

Haz una prueba de audición

¿Ha sentido que no está escuchando tan bien últimamente? házte una prueba de audición porque esta puede tener un gran impacto en el rendimiento de nuestra memoria.

Por supuesto, eso también significa que debes usar audífonos si los necesitas. La conexión entre la buena audición y la memoria aún se sigue estudiando.

Ponte exigente con las CÉLULAS cerebrales

Si no haces trabajar al cerebro, se vuelve vago. Cualquier cosa que desafíe a las pequeñas células grises puede ayudar a prevenir la pérdida de facultades intelectuales.

Una forma de entrenar las neuronas es aprender cosas nuevas. Nunca es demasiado tarde para aprender un nuevo idioma o profundizar en un tema que nos interese.

Nuestros contactos sociales también nos mantienen mentalmente en forma. Entregan información a través de todos los sentidos que la cabeza puede procesar.

Dale un respiro al cerebro

Si haces mucho, también tienes que descansar regularmente. Esto se aplica tanto al cuerpo como al cerebro.

La recuperación ocurre mejor durante el sueño. Los estudios han encontrado que las personas que duermen menos de seis horas por noche a largo plazo tienen un mayor riesgo de demencia.

Si te resulta difícil conciliar el sueño o permanecer dormida, intenta aprender métodos de relajación o haz rituales fijos cada noche, como bajar la intensidad de luz o evitar el uso de pantallas unas horas antes de irte a dormir.

Mantente relajada

El cerebro también sufre estrés, sobre todo por los efectos que puede tener la hormona cortisol, que aumenta la presión arterial, favorece los trastornos del sueño y la depresión.

Por lo tanto, cuanto menos estrés, mejor. Descubre qué te ayuda a reducir el estrés, no importa si se trata de hacer ejercicio al aire libre, un descanso con tu música favorita, meditación, técnicas de respiración o yoga. Una vez que hayas encontrado una buena técnica, puedes usarla en situaciones estresantes como una herramienta útil y eficaz.

Entrenamiento de la memoria

La capacidad de concentración se puede aumentar a través del entrenamiento de la percepción específica, dicen los investigadores de la memoria.

Puedes aprender recursos mnemotécnicos. Por ejemplo, si tienes problemas para recordar nombres, puedes relacionar el nombre de una persona con sus características, por ejemplo si la señora Zapatero tiene el pelo rojo, entonces puedes imaginarte a una vendedora de zapatos con un vestido rojo. No importa que las asociaciones sean absurdas. 

Fortalecer la memoria de nombres con revistas

Si desea practicar el recuerdo de nombres con las caras asociadas, puedes, por ejemplo, mirar una revista con las fotos de las personas que se muestran allí. Es preferible que no las conozcas. Crea asociaciones para memorizar los nombres y luego comprueba de cuántos te acuerdas al ver las fotos de nuevo.

El entrenamiento exitoso de la memoria es siempre un entrenamiento de concentración y atención. Muchos problemas de memoria y retención son problemas de concentración.