La meditación forma parte de la vida de Vilma Montoliu, que acaba de publicar Divina Mente (Ed. Diana) con el objetivo de acercar la práctica de la meditación y el bienestar emocional a las personas, desde una óptica amable y amorosa.

El libro es una guía para despertar el poder innato que todos llevamos dentro a través de herramientas prácticas y formas de pensar que fortalecen la autoestima y el optimismo. Se trata trabajar la “autoestima holística”, que como Vilma nos cuenta, es cultivar el amor a uno mismo desde el cuerpo, la mente y el alma, así como el optimismo. Una de las herramientas es el mandala emocional, un original e inspirador método desarrollado por la autora para identificar tus emociones y poder poner en palabras cómo te estás sintiendo.

Como sostiene Vilma, creer en nuestras capacidades nos ayuda a trabajar y a perseguir nuestros sueños. ¡Y materializar nuestros sueños nos puede hacer muy felices! Hablamos de ello con ella en esta entrevista y, si quieres empezar a practicar ya, puedes hacer esta meditación guiada para cultivar tu autoestima aquí.

-Empiezas el libro con una declaración de intenciones muy clara: ¡Nos queremos poco! 
-Sí, cuando empecé a divulgar sobre meditación y crecimiento personal, lo vi muy claro porque la mayoría de las preguntas que recibía se respondían con un “quiérete más y verás la solución clara al problema”. El libro parte de la premisa de invitarte a dar un golpe sobre la mesa y decir: “aquí estoy yo, esta es mi vida y me amo”. 

-Propones la autoestima holística… ¿En qué se basa?
-La autoestima holística es el eje central de la primera parte del libro. Mi idea es observar cómo en la vida hay distintos planos que tenemos que aprender a alimentar (el cuerpo físico, la mente, el mundo emocional y el mundo espiritual). En el libro Divina Mente (o Ets llum en su traducción al catalán) te ofrezco muchas ideas para integrar estos distintos planos en tu vida y así quererte en profundidad. 

A veces, pensamos que la autoestima es mirarme al espejo y quererme. Si me quedo ahí, es cuando mi autoestima cojea. Aquí te propongo ir mucho más hondo y realmente amarte como un acto revolucionario y justo hacia ti mismo y los demás. 

-Tienes una trayectoria como divulgadora de la meditación… ¿La meditación ayuda a ganar autoestima?
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¡Por supuesto! La meditación te ayuda en todo, sobre todo a volverte más compasivo contigo mismo, a comprender los motivos por los cuales actuamos como actuamos y somos como somos. 

-Dinos una clave que consideres más relevante para cultivar la autoestima… 
¿Solo una? Trátate siempre como te hubiera gustado que te trataran de niño. 

-No solo vernos bien, hay que pensarse bien… ¿Algún consejo para entrenar nuevos pensamientos? Incluso para ¿crear nuevas rutas neuronales?
-¡Me encanta este tema! Efectivamente, todos los humanos tenemos la capacidad de crear nuevas rutas neuronales gracias a la neuroplasticidad. Esto quiere decir que, aunque haya tenido toda mi vida la autoestima baja, puedo cambiarlo. 

La lista de propuestas es amplísima en Divina Mente, pero te diría que hay dos cosas fundamentales y que se explican rápidamente: 

  1. Felicitarte cuando has hecho algo bien o has superado un reto. Por ejemplo, si me da miedo ir al dentista, al salir de la consulta, felicitarme a mí misma por el esfuerzo. ¡Es fácil, te tomas un segundo y piensas: “ole yo! ¡Lo hemos conseguido!” 
  2. Echarte un piropo antes de salir de casa cada mañana. Te miras al espejo, sonríes y te dices: “¡Estás guapísima y vales mucho!”

-En tu libro citas al gran maestro Thich Nhat Hanh: “Cuando mastiques, mastica la zanahoria, no tus proyectos o ideas”. Cuéntanos tu mensaje…
-Sí, ¿cuántas veces estamos de cuerpo presente en un lugar, pero nuestra mente está en otro? El momento de la comida es un momento bello y delicioso. Thich Nhat Hanh es maravilloso en esta cita porque lo tiene claro: maravíllate por la ensalada que te estás zampando, es lo único que verdaderamente tienes ahora. Creo que esta sería la versión moderna de la cita. 

-Hablas de la importancia del silencio, de cómo es de necesario… ¿Cómo haces tú para encontrar esa pausa en el día a día?
-Construyo mis momentos. Afortunadamente, mi trabajo me suele llevar a ello. Aunque me parece fundamental ayunar de móvil y poner el modo avión a partir de cierta hora y tardar lo máximo que se pueda a encender el aparato por la mañana. Hay quien practica el silencio con el deporte o con actividades artísticas, con la lectura… De hecho, muchas noches me estiro en la cama con la luz encendida y puedo pasarme media hora en silencio, observando, pensando, asimilando el día. 

-Según la neurociencia , la gratitud aporta mayor bienestar en nuestras vidas…
-Sí, el sentimiento de gratitud disuelve los miedos, la angustia, la rabia, y te ayuda a parar estados mentales tóxicos. Nuestro cerebro no puede experimentar a la vez gratitud y la angustia, de nosotros depende hacia donde se inclina la balanza. Cuando sientes gratitud se activa áreas del cerebro que aportan bienestar y placer, se libera dopamina y oxitocina, hormonas que aportan felicidad. Por ello, las personas que vivimos agradeciendo experimentamos más emociones positivas y también sentimos una mayor satisfacción con nuestra vida. 

-Una experta en meditación como tú sabe de la importancia de la respiración. Así como respiramos, así vivimos… 
-El tema de la respiración es tan básico y necesario. Siempre llevar el aire al vientre, por la nariz y respiraciones pausadas. Hay una anécdota que siempre me ha parecido muy interesante: En los tratados de yoga más antiguos se dice que tenemos un número limitado de respiraciones en nuestra vida. Cuando las hemos gastado, morimos. Curioso ver cómo ya estaban convencidos de que una respiración pausada y profunda podría alargarte la vida. Hoy en día hablamos de que el estrés mata. 

-Hablas del espacio, de la casa, de cómo nos acompaña en el proceso de crecimiento personal. ¿Por qué estancia o qué factor recomiendas empezar?
-Por la que suelas pasar más tiempo. Si trabajas en casa, quizás el despacho y, si no, el dormitorio. La estancia de descanso es fundamental. 

-Tu libro aporta muchas claves para llevar un estilo de vida, para ganar autoestima, y recomiendas la escritura terapéutica…. ¿Alguna clave para hacer cada día?
-Si crees que le puedes dedicar cinco minutos diarios, dedícale tres y así seguro que siempre tendrás ganas de escribir. Ah, y no hace falta “saber” escribir… si es en tu diario personal, puedes hacer faltas de ortografía. Y, por supuesto, puedes empezar escribiendo simplemente un agradecimiento que haces del día de hoy. 

-Háblanos de las crisis energéticas, son más comunes de lo que identificamos, y seguir que hay algún hábito que puede ayudar a evitarlas o superarlas…
-Sí, hay que aprender a protegernos. Quizá esto cuesta de entender si todavía no has leído el libro. Pero pienso que, al menor signo de incomodidad por parte de nuestro cuerpo, está bien irnos de los sitios. Si estás incómodo, no te quedes. 

-Para finalizar, ¿qué quieres aportar con este libro a tus lectores? 
-Me gustaría aportar luz y compasión para que las personas se vean con los ojos del amor. Quizás suena un poco hippie, pero lo siento en el alma. 

-Un mensaje final que quieras dejarnos… 
Eres un ser valioso e importas. Puedes vivir divinamente.