Como sugiere el nombre, el aprendizaje cooperativoes un método pedagógico que se centra en la colaboración entre estudiantes, pero también en la relación entre profesores y estudiantes.

Este enfoque, relativamente nuevo en nuestro país, tiene éxito desde hace años en otros países, como Reino Unido o Finlandia.  Sin embargo, allí se hace una distinción entre “aprendizaje colaborativo” y “aprendizaje cooperativo”.

Democracia en el aula

La "enseñanza frontal", en que el profesor realiza una exposición frente a los alumnos que lo escucha, sigue siendo el modelo mayoritario, pese a que está profundamente desacreditado por ser poco democrático y poco eficaz. 

En este modelo antiguo, pero todavía vigente, el docente actúa como intermediario del conocimiento en un flujo de información unidireccional. El material didáctico se transmite a los estudiantes, que son receptores pasivos.

Los expertos ahora coinciden en que el contenido de la enseñanza se recibe mejor si se desarrolla activamente por parte de los alumnos y todos participan democráticamente en el proceso de descubrimiento de los conocimientos.

Por lo tanto, el aprendizaje cooperativo sigue el principio rector de la democracia. Todos los estudiantes tienen el mismo derecho a discutir e interactuar con el conocimiento ofrecido. También tienen derecho a aprender por si mismos hasta donde lleguen sus posibilidades. El trabajo en grupo es esencial en este modelo. 

El objetivo de esta forma de enseñanza es animar a los estudiantes a formar pensamientos independientes (a veces críticos) y luego expresarlos. Los investigadores Kathy y Norm Green suponen que la capacidad de pensar y aprender democráticamente es una habilidad clave para la vida actual y futura. De este modo, los niños están preparados en la edad escolar para formarse una opinión cuando sean adultos y expresarla.

Las 5 ideas básicas

El aprendizaje cooperativo incluye muchos métodos diferentes, pues a lo largo de los años varios equipos de investigación y expertos de las universidades se han ocupado del tema y lo han desarrollado aún más.

Existe una variedad de enfoques prácticos para la vida escolar diaria. Sin embargo, todos los enfoques tienen dos cosas en común.

  • En primer lugar, están diseñados de tal manera que pueden integrarse en cualquier momento en la enseñanza frontal diaria e incluso pueden sustituirla. En este enfoque se entiende que debe haber una transición de la antigua enseñanza frontal a la nueva cooperativa.
  • En segundo lugar, todos los métodos siguen cinco supuestos teóricos fundamentales. Estos supuestos deben incorporarse al diseño del trabajo en grupo para que los estudiantes aprendan que la comunicación y la interacción juegan un papel muy importante en la resolución de una tarea.

Los 5 elementos básicos del aprendizaje cooperativo incluyen:

  1. Dependencia positiva: los estudiantes deben desarrollar un sentimiento de unión positiva y percibirlo como un recurso poderoso. Tan pronto como sienten que pertenecen, que forman parte del grupo, aumenta su disposición a trabajar juntos. Todos son conscientes de que aportan algo valioso al conjunto.
  2. Responsabilidad individual: los miembros del grupo no sólo son responsables de sí mismos, sino que también asumen la responsabilidad del éxito de todo el grupo y, por tanto, de los resultados del trabajo grupal.
  3. Interacción directa: este aspecto requiere la presencia personal de todos los miembros del grupo. Esto crea la oportunidad de intercambiar ideas y aprender unos de otros.
  4. Habilidades sociales: para trabajar en grupo con éxito, cada miembro del grupo debe tener ciertas habilidades sociales. Por ejemplo, deben ser capaces de escuchar, mostrar respeto por los demás, compartir sus documentos y pensamientos, afrontar adecuadamente las críticas y comprometerse con el grupo. Si estas habilidades se entrenan en la edad escolar en un entorno protegido, esto crea una ventaja para futuras trayectorias educativas o profesionales.
  5. Reflexión: una vez finalizado el proyecto grupal, se evalúa en conjunto el resultado. Se discute la colaboración así como posibles sugerencias de mejora.

Principios de trabajo

¿Cómo se pueden implementar en la práctica los elementos básicos del aprendizaje cooperativo? Al fin y al cabo, se trata de algo más que trabajar en grupo. Teniendo en cuenta el creciente número de estudiantes y la creciente carga de trabajo para los profesores, el enfoque cooperativo propone un modelo simple para su implementación que incluye tres aspectos:

  1. Trabajo individual: a cada estudiante se le da la oportunidad de trabajar partes de la tarea de forma individual. El objetivo es registrar su tarea personal, anotar sus propios pensamientos iniciales y prepararse para el trabajo grupal posterior. Generalmente existen limitaciones de tiempo específicas para la fase de trabajo individual.
  2. Cooperación: El corazón del aprendizaje cooperativo es la colaboración. Una vez que los estudiantes han abordado la tarea individualmente, se reúnen en grupos. La atención se centra en el intercambio y el desarrollo posterior de los contenidos desarrollados individualmente. Si los estudiantes han trabajado en diferentes contenidos, existe la oportunidad de aprender unos de otros. Si todos tratan el mismo tema, es importante discutir diferentes perspectivas y opiniones.
  3. Presentación/evaluación: Finalmente, se presentan los resultados de la colaboración (por ejemplo a los otros grupos). En este contexto, también es posible evaluar el trabajo en grupo y reflexionar juntos.

Efectos positivos

Numerosos estudios educativos demuestran actualmente los efectos positivos de la forma cooperativa de aprendizaje.

Los países europeos que llevan mucho tiempo basando su enseñanza en los principios de cooperación y democracia obtienen mejores resultados en estudios educativos a gran escala como el estudio PISA que los países que se basan predominantemente en formas tradicionales de transferencia de conocimientos.

Se pueden lograr mayores éxitos en el aprendizaje de matemáticas, lectura y escritura cuando los estudiantes trabajan juntos y se transmiten conocimientos entre sí.

También se fortalecen las habilidades sociales clave (comunicación, respeto, interacción, formación de equipos). Por último, pero no menos importante, se anima a los estudiantes a pensar de forma independiente.