La menta es popular como una planta robusta y de rápido crecimiento para el jardín de plantas aromáticas, pero también prospera en el balcón o en el alféizar de la ventana sin ningún problema.

Gracias a su intenso aroma y propiedades medicinales, vale la pena cosechar esta valiosa planta para poder disfrutarla durante todo el año tanto en recetas como en productos cosméticos y de limpieza.

1. CÓMO PREPARAR UN Jarabe de menta

Un método especialmente sencillo para conservar el intenso aroma y los valiosos ingredientes de la menta es preparar un jarabe de menta casero.

Puedes hacerlo en poco tiempo y almacenarlo durante varios meses. El jarabe es ideal para aromatizar infusiones, ponches o bebidas refrescantes de verano. Pero también puedes servirlo con helado, tortitas u otros dulces. Bien empaquetado, también es ideal como un pequeño regalo.

Ingredientes (para 750 ml de jarabe):

  • 50-100 g de hojas de menta (dependiendo de la nitidez y la intensidad deseada)
  • 1 limón ecológico
  • 1 litro de agua
  • 500 g de azúcar, alternativamente miel o azúcar de abedul

Elaboración:

  1. Lava y pica en trozos grandes o haz un puré con las hojas de menta con una procesadora o batidora.
  2. Lava y ralla la cáscara del limón y luego exprímelo.
  3. Pon la menta, el zumo de limón y la ralladura de limón en una cacerola con un litro de agua.
  4. Déjalo tapado durante 24 horas. Ponlo en la nevera si hace mucho calor.
  5. Transcurrido el tiempo, hierve la mezcla y déjala hervir a fuego lento durante unos minutos, luego deja que se enfríe un poco.
  6. Cuela a través de un colador de malla fina. Puede servirte un paño de cocina o una bolsa para leches vegetales para separar el líquido de las hojas de  menta.
  7. Agrega el azúcar a la infusión y vuelva a hervir.
  8. Cocina a fuego lento durante unos 15-30 minutos hasta que tenga una consistencia ligeramente almibarada.
  9. Vierte en botellas limpias mientras aún está caliente y ciérralas.
  10. Deja que se enfríen y guárdalas en un lugar fresco y oscuro.

Si el jarabe se llena caliente, se puede conservar durante al menos seis meses. Después de abrir, debes guardarlo en la nevera.

Puede que tengas que experimentar un poco con la intensidad, ya que el sabor de la menta varía mucho según la variedad y la planta. Si no estás segura, es recomendable preparar primero una cantidad más pequeña de jarabe.

2. Cubitos de hielo de menta

Los cubitos de hielo de menta son un auténtico reclamo. Son fáciles de hacer y dan un toque refrescante a tus bebidas.

Todo lo que necesitas es un molde de cubitos de hielo y hojas de menta.

Elaboración:

  1. Llena el molde hasta la mitad con agua y coloca una o más hojas de menta en cada compartimento.
  2. Pon el molde en el congelador durante una hora.
  3. Llena los compartimentos completamente con agua.
  4. Mete el molde en el congelador hasta que el agua esté completamente congelada. Tus cubitos de hielo aromáticos estarán listo tan buen punto se congele el agua.

3.  Exfoliante corporal refrescante

La menta es ideal como ingrediente nutritivo en un exfoliante corporal porque favorece la regeneración de la piel. Además, el peeling tiene un aroma embriagador que le añade un efecto calmante.

Ingredientes (para un tarro pequeño):

  • 2 cucharaditas de hojas de menta picadas
  • 50 g de azúcar
  • 70 g de aceite de coco virgen extra
  • Tarro con tapa de rosca

Elaboración:

  1. Mezcla todos los ingredientes (el aceite de coco no debe calentarse, de lo contrario el azúcar podría disolverse).
  2. Si el aceite de coco está demasiado firme, remuévelo para darle una consistencia cremosa.
  3. Vierta el exfoliante terminado en un frasco vacío con tapa de rosca para guardarlo. Mantenlo a no más de unos 20 ºC para que no se licúe.

Cómo aplicar el exfoliante: Toma una porción y frótala entre tus manos hasta que el aceite de coco esté suave. Ahora puedes masajear suavemente el exfoliante y luego enjuagar con agua tibia.

4. Vinagre de menta como milagro antical

Una receta casera muy sencilla y efectiva es el vinagre de menta. La combinación de ácido acético con los aceites esenciales de menta te brinda un agente de limpieza versátil.

Elaboración:

  • Llena una botella o frasco vacío hasta la mitad con hojas de menta.
  • Rellena el resto del frasco con vinagre de limpieza. Sella el frasco y déjalo durante 3 a 4 semanas. Agita una vez al día.
  • Transcurrido el tiempo, vierte el vinagre a través de un colador fino y tu vinagre de menta aromático estará listo.

Agrega una pizca de vinagre al agua de limpieza o utilízalo puro para limpiar ventanas. Las manchas de cal se eliminan fácilmente con vinagre, mientras que al mismo tiempo deja un olor a menta que se extiende por toda la habitación.

También puedes poner un poco de vinagre de menta en la lavadora en lugar de suavizante cuando laves la ropa. Evita los depósitos de cal en la ropa y la vuelve agradable y suave.

5. Limonada de menta

La siguiente receta es adecuada para cuando aprieta el calor. Toma algunos tallos recién recogidos y utilízalos para hacer una deliciosa limonada de menta.

No solo sabe mucho mejor que los refrescos azucarados, sino que contiene los valiosos aceites esenciales y otros ingredientes saludables de la menta.

Ingredientes (Para 2 l de limonada):

  • 1-2 ramitas de menta fresca, preferiblemente del jardín o del balcón
  • El zumo de medio limón
  • Endulzante a tu elección
  • 1,5 l de agua fría
  • 10-20 cubitos de hielo

Elaboración:

  1. Haz puré con todos los ingredientes en una procesadora durante 30 segundos al nivel más alto de potencia.
  2. Llena el refresco en vasos bonitos o en una jarra y disfrútalo.