Un trozo de pizza que ya nadie quiere, sobras del almuerzo escolar de los niños o demasiada pasta cocinada, los restos que quedan son demasiado buenos para tirarlos. ¿Podemos dárselos tranquilamente a nuestro compañero de cuatro de cuatro patas?

los perros no pueden comer de todo

Hace apenas unas décadas, los perros que cuidaban las granjas eran alimentados con restos de carne y comida.

Esos tiempos han acabado. La mayoría de personas compra comida especial para perros o incluso la prepara de acuerdo con recetas cuidadosamente elegidas. Sin embargo, cuando sobra comida en la mesa de los humanos y el perro te mira con cara ansiosa, asalta la duda sobre si es bueno dársela o no. 

En general, el uso de las sobras no tiene nada que ver con una dieta saludable para el animal. Algunos de los alimentos que son saludables para los humanos pueden incluso ser peligrosos para los perros. Nuestras sobras, en la mayoría de los casos, contienen:

  • Demasiada grasa
  • Exceso de especias
  • Ingredientes que los perros no pueden tolerar o que incluso son peligrosos para ellos
  • Alimentos sin los nutrientes que el perro necesita

Muchos de los alimentos que tanto amamos pueden provocar dolor de estómago, hinchazón y obesidad en nuestro amigo de cuatro patas. Altas cantidades de grasa, por ejemplo, pueden causarle enfermedad pancreática.

Pero el mayor riesgo de alimentar a un perro con sobras humanas es que sufra deficiencia de algunos nutrientes. Los perros tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los humanos.De hecho, si preparamos la comida del perro en casa es conveniente añadirle suplementos de minerales y otros nutrientes en las dosis indicadas por un veterinario. 

 

 

¿Qué podemos dar al perro de nuestra comida?

No es ningún problema si le das a tu perro pequeños restos de comida de vez en cuando. Para un perro adulto sin enfermedades previas, puede ser inofensivo reemplazar ocasionalmente una pequeña parte de su comida con sobras. En cualquier caso, los alimentos picantes y ricos en grasas deberían ser tabú.

¿Qué alimentos pueden comer los perros?

Estos alimentos no son un problema en pequeñas cantidades:

  • Pasta y arroz sin salsas
  • Patatas (hervidas y sin piel)
  • Carne magra
  • Huevos hervidos
  • Requesón o yogur

Los perros pueden comer casi todas las frutas y verduras que comemos los humanos. A los perros les gustan especialmente las manzanas, los plátanos, las sandías, los arándanos y las fresas.

Cuando se trata de verduras, el brócoli, las zanahorias y la calabaza cocida encabezan la lista de éxitos.

Frutas y verduras: poca cantidad y en puré

Las frutas y verduras contienen minerales y vitaminas que son beneficiosas para los perros. Pueden comer pequeñas cantidades, que le tienes que ofrecer sin huesos, muy bien picadas o, mejor aún, en forma de puré.

A diferencia de los humanos, los perros no pueden descomponer la celulosa contenida en frutas y verduras, pues carecen de la enzima necesaria.  Una cantidad demasiado grande puede provocarles diarrea.

¿Qué alimentos no deben comer los perros?

Bajo ninguna circunstancia debes dar estos alimentos, incluso las cantidades pequeñas pueden ser peligrosas:

  • Carne de cerdo cruda
  • Uvas y pasas
  • Aguacate
  • Ajo, cebolla y puerros
  • Nueces de macadamia
  • Chocolate
  • Xilitol sustituto del azúcar (se puede encontrar en dulces, yogur, productos horneados, etc.)
  • Salchichas curadas crudas, puede portar el virus Aujeszky, que es mortal para los perros)
  • Limón
  • Pimento verde
  • Tomates verdes
  • Patatas crudas
  • Berenjena cruda
  • Legumbres crudas
  • Pan blanco fresco. Pueden comer un poco de pan duro y seco de vez en cuando. Nunca debes darles masa de levadura y masa madre.

MUCHO CUIDADO CON LA CEBOLLA 

Los humanos encontramos deliciosas las cebollas y el ajo, pero son peligrosos para nuestros perros, Incluso pequeñas

Las sustancias azufradas contenidas en las cebollas y el ajo descomponen los glóbulos rojos del perro (hemólisis), lo que les provoca anemia; los órganos ya no reciben suficiente oxígeno y la vida del perro corre peligro.