Una cosa es cenar tarde, lo cual no es recomendable, y otra, despertarse en medio de la noche para prepararse algo. Si se hace ocasionalmente no hay que preocuparse, pero si es un hábito vale la pena preguntarse si no se estará sufriendo un trastorno alimentario denominado "síndrome del comedor nocturno."

¿Comer por la noche es un trastorno alimentario?

Las personas afectadas por el síndrome de alimentación nocturna comen cantidades excesivas a altas horas de la noche, a veces después de haber dormido.

La psicóloga Kelly C. Allison, profesora de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) y experta en este trastorno, explica que se sufre el síndrome si se come por la noche al menos dos días a la semana durante al menos tres meses.  

Malas consecuencias para la salud

Algunas personas con el síndrome desarrollan sobrepeso u obesidad. Comer por la noche también puede tener un efecto negativo en el sueño y el cansancio consecuente puede afectar a su vida cotidiana.

Lossentimientos de culpa y vergüenza por su comportamiento también pueden ser un problema para los afectados.

Según varias investigaciones, una de cada cien personas padecen el síndrome del comedor nocturno, aunque probablemente el número de casos no diagnosticados es elevado.

 

¿Cuáles son las causas de los atracones nocturnos?

No se sabe mucho sobre las causas de este trastorno alimentario ni sobre cuáles son los factores de riesgo, aunque existen conexiones con los trastornos de ansiedad y la depresión. Cuando se está triste o se tiene miedo, comer resulta reconfortante. 

Un facto de riesgo puede ser el estrés. Los científicos también han observado agrupaciones familiares, por lo que los genes también pueden desempeñar un papel. El síndrome del comedor nocturno ocurre con mayor frecuencia en personas con sobrepeso y obesidad.

Seguir dieta desequilibradas o restringir las calorías durante el día puede provocar una necesidad de comer en exceso por la noche.

Los problemas psicológicos en general pueden contribuir también a la aparición del problema. Muchas personas que tienen trastorno de apetito tienen una visión negativa de ellas mismas.

¿Qué diferencia al síndrome de alimentación nocturna de otros trastornos alimentarios?

Una diferencia importante con respecto a otros trastornos alimentarios es que en las personas con síndrome de comedor nocturno, el reloj interno está alterado.Las investigaciones muestran que los tiempos de sueño y vigilia no son los apropiados.

También pueden desordenarse la producción de hormonas, especialmente de melatonina y de leptina, que controla la sensación de saciedad. En muchos casos, si se regula el ritmo del sueño, se evita que el hambre aparezca por la noche.     

A diferencia de una persona que sufre bulimia, después de un atracón nocturno no se suele vomitar, usar laxantes ni hacer ejercicios físicos en exceso para compensar las calorías adicionales que se han ingeriod.

 ¿Cuándo hay que buscar ayuda?

En principio, si se come por la noche, pero si no se siente ningún malestar psicológico o físico no se necesita ir al médico. Si no se duerme adecuadamente, no hay un buen autocuidado o se gana peso, es mejor consultarlo con el médico.  Siempre que hay sufrimiento, la ayuda es necesaria. 

¿Cómo se trata el síndrome del comedor nocturno?

La buena noticia es que existen opciones de tratamiento. La psicoterapia puede ayudar a modificar el comportamiento y la fototerapia regula los ciclos de sueño y vigilia. El tratamiento adecuado depende de cada paciente.

Una buena primera opción es consultar al médico de cabecera. Si los pacientes también notan un aumento de peso, el asesoramiento nutricional también puede resultar útil.

Asimismo ambién puede tener sentido acudir a un psicoterapeuta especializado en trastornos alimentarios y nutricionales.